Los cultos umbanda llegaron a San Juan

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Los cultos afrobrasileños como la umbanda son un claro exponente del sincretismo que tiene como vertientes principales elementos de origen africano, católico, amerindio y espiritista. Es un culto que por la discriminación social que recaen en ellos al considerarse que entre sus prácticas realizan sacrificios de animales, suelen mantener el anonimato. Pero crecieron los centros dedicados a esta fe en el país y San Juan no es la excepción.






A  fines de los década del ’60 aparecen los primeros templos Umbanda  en Buenos Aires de forma oficializados. Pero anteriormente  de esto se realizaban sesiones en casas particulares y para un círculo muy restringido de gente amiga o conocida. Luego de esto, hubo una gran retracción de la práctica del culto en nuestro país, atento la represión que se sufría por los militares de la Junta que había tomado el poder en 1976.

En la actualidad sería casi imposible precisar un número aproximado de centros dedicados a estos rituales. Pero lo cierto que esta religión llegó desde hace varios años a la provincia y la practican una gran cantidad de sanjuaninos. Además la Asociación Social Cultural y Religiosa Africanista y Umbandista (ASRAU) fue reconocida por la Dirección de Culto de la provincia. De esta manera las ceremonias que se realizan son legales. Se cree que en San Juan hay más de 1500  templos que funcionan en las casas particulares de los practicantes. “Es una religión africanista que está basada en la fuerza de la naturaleza. Acá quiero aclarar algo que la gente confunde siempre, nosotros no hacemos sacrificios de animales para ofrendar a Dios. Nuestra religión se basa en tres ejes que son el  amor, la caridad y la fe”, cuenta Oba Santiago Allegue de Ogum, presidente de ASRAU.

Teniendo en cuenta estas ideas, la religión Umbanda reconoce a la naturaleza como comandada por Orixás que son los dioses constructores del universo y auxiliares directos de una divinidad suprema, algo así como el equivalente a los que el cristianismo reconoce como querubines, serafines, ángeles y arcángeles, y al igual que estos últimos, los Oxirás no tienen un cuerpo material ni físico. “Una sesión Umbanda es cuando uno práctica el amor a dios en nuestro caso Zambi y en africanismo Olodumare. Dios es lo máximo de nuestra religión, como podría ver en el templo en la cabeza del congal está la imagen de Jesús, de ahí para abajo son entidades que es lo que nosotros incorporamos. Es algo difícil de explicar esto de que un ser humano pueda tomar a un espíritu”, expresa Oba Santiago.

El rito se incorpora música y es obligatorio utilizar ropa o túnicas blancas durante su proceso. Se utilizan imágenes, bailes y se elevan ofrendas. “Con respecto a las ofrendas, siempre se trata de darle lo que le gustaba, por ejemplo cigarros, que era lo que en vida le gustaba fumar por que no deben olvidar que en vida fueron esclavos negros. También pueden ser flores, que las puedo llevar a su lugar de hábitat y el absorberá la esencia. El también agradece ese gesto de humildad, pero es muy poco lo que se le puede dar porque es un espíritu ¿qué puede necesitar? Se fue de la materia, está en lo universal en la Ruanda”.

El objetivo que persigue la religión Umbanda es estar al servicio de los seres humanos en aquellas dificultades que pueden ser materiales o morales. Sin embargo, “durante mucho tiempo hemos sido discriminados. A veces el desconocimiento lleva a la gente a prejuzgar o a manifestar cosas que perjudican a otras personas”, concluye Oba Santiago.
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