Eduardo, el bonaerense enamorado del trabajo social en La Bebida

Hacer por el otro, con humildad, con servicio; son los pilares de este "loco lindo". Pidió más presencia del municipio en la tradicional localidad rivadaviense. Su sueño: que haya más vecinos que se superen mediante la educación. 

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Eduardo Bellido nació en Provincia de Buenos Aires y desde muy chico empezó a militar en el Partido Justicialista, "el movimiento, no la escribanía", dispara. Llegó a San Juan porque se enamoró de Adriana, una docente sanjuanina, cuando estaban en Mar del Plata. Y aquí siguió con su actividad de fuerte intervención en el territorio. Se calza la gorrita, carpeta en mano y con sus tatuajes como bandera; sale a la calle a buscar qué más se puede hacer por su querida La Bebida.




"Es muy fácil ayudar desde la oficina, por teléfono o internet. Pero hay que poner el cuerpo y salir al territorio. En La Bebida, que yo la llamo Ciudad Gótica, somos 12 mil habitantes. Hay 15 barrios entre los históricos y los nuevos. Es muy heterogéneo todo. Está el que tiene un plan, el contador de la Católica, laburantes, albañiles. Hay que trabajar en red y articular con el Estado y con todos", contó.




De ese trabajo mancomunado nació primero el Consejo de Padres, en la escuela Nuevo Cuyo. Y después el Consejo Secundario Juvenil", contó sobre su mayor orgullo: los jóvenes. "La escuela tiene más de 1000 alumnos, está la nueva Comisaría 34 y el centro de salud; todo a pulmón de vecinos. Hace 20 años que trabajamos sin ninguna función pública y la ideología política mía es más popular, no por cantidad sino por calidad. Yo quiero ayudar al otro. Hoy los pibes no tienen que dejar de estudiar, tienen una oportunidad única de formarse y opinar. A mi me hubiera gustado poder estudiar más", aseguró Bellido.




Destacó que hoy el Gobierno de San Juan, Sergio Uñac, tiene algo diferente de otros gobernantes: escucha. Y por eso se está plasmando como líder nacional por sí sólo. Pero para que todo llegue al territorio hay que poner mucho estudio y esfuerzo, y dejar los egoísmos de lado. El gobierno está preocupado y apretó las clavijas, pero esos cambios no son de un día para el otro. En Rivadavia y en Santa Lucía se trabajó en red y en las últimas elecciones el PJ ganó porque trabajó en territorio. Pero en Capital, muchos se han sentado atornillados a sus asientos con sueldos de 30 mil pesos y en dos años no hicieron nada. Tienen que poner las barbas en remojo. Se lo digo a Aranda, que lo quiero mucho y es compañero, hemos pedido reunión con el Consejo Juvenil y no nos atendió. A veces tiene muchos asesores que no ayudan. Y la oposición hizo buena elección", dijo Bellido.




"Observo en La Bebida que mucha gente volvió a estudiar y en las últimas elecciones se notó que la gente no quiere vivir más como vivía. Ojo, que le dieron casa y fue como darles las llaves de una 4x4 que no saben manejar. Hay que enseñar que hay que pagar la casa, los impuestos. Porque hay gente inscripta por muchos años en el IPV, con sueldo y no tiene casa. Eso el gobierno hoy lo está planificando", aseguró.




"Observo que en La Bebida es un bastión del PJ, La Matanza chiquita. Tienen que tenerla temprano con asistente sociales, médicos, abordajes; todos los días. Ojalá la gente que ingrese nueva en Desarrollo Humano, Salud; sea idónea. Y en lo vecinal, falta mucho. Ojo, yo no hablo de la persona, sino de los proyectos. Fabián Martín es peronista de la derecha, digo yo. Armó un partido y llegó. Es buena persona pero lo vecinal sigue faltando. El diputado trabaja más que el intendente y en silencio, con perfil bajo. Miodowsky es impresionante lo activo que es y no quiere figurar, me lo cuentan los vecinos", aseguró. "Si le prometés a doña Marta poner luz para que tome mate tranquila y pasan 2 años y no pusiste una lamparita... No tenemos señalización vial, no tenemos los nombres en los barrios, no tenemos paradas de colectivos. Pedí que nos den los fierros y nosotros lo soldábamos. Pero no. Hoy me dieron entrevista en Tránsito del Centro Cívico para hacer ese planteo. Las plazas son piedras, hemos pedido pintura al menos. Claro que, al no haber cultura de mamá y papá es difícil cuidar lo que hay. Tuvimos violaciones en el barrio Nuevo Cuyo, pero el problema no es del chancho", analizó Eduardo.




Afortunadamente algo comenzó a cambiar gracias al trabajo en red entre el Ministerio de Desarrollo Humano y el de Gobierno. Ahora el ministro Baistrocchi sí trabaja con el municipio por el tema drogas, inseguridad. Me encantaría para La Bebida dos cosas fundamentales: dejar algo para las nuevas generaciones, que sepan tienen que pagar impuestos, la casa; que no la vendan ni la alquilen y se vayan. Lo otro, quiero los primeros profesionales de La Bebida. Hay muy buen material. No tenés idea de cómo juegan a la pelota, o al handball. Y hay muchas mamás en nuestra organización, preocupadas por sus hijos", contó Bellido. "Yo voy a morirme ahí y no me llevo nada. Espero que estos jóvenes que siguen detrás mío entiendan que todo lo que uno hace es para la comunidad y queda. A la vida hay que darle contenido".