San Juan empieza a palpitar una agenda musical de alto impacto para 2026

La agenda de espectáculos para 2026 en San Juan comienza a tomar volumen con una combinación de anuncios confirmados y otros movimientos que, si bien todavía no están cerrados, despiertan expectativa tanto en el público como en el sector de la producción artística.

Entre las certezas aparece el nombre de Luciano Pereyra, quien tiene confirmada su presentación en San Juan durante 2026, consolidando así el arribo de uno de los artistas populares más convocantes del país, con un show que se perfila como uno de los más importantes del año en la provincia.

También está confirmado el regreso de Divididos, que ya incluyó a San Juan dentro de su gira 2026, marcando una nueva visita de la histórica banda de rock nacional, con detalles de fecha y escenario aún por definirse pero con presencia asegurada en la agenda local.

En el plano de lo tentativo, el nombre de La Renga vuelve a instalarse con fuerza, ya que existen gestiones avanzadas para que la banda se presente en San Juan el próximo año, una posibilidad que, aunque todavía no fue anunciada oficialmente, genera una expectativa considerable por el impacto que tendría su regreso luego de un largo tiempo sin tocar en la provincia.

Distinto es el caso de No Te Va Gustar, que si bien no tiene por el momento un show anunciado en San Juan, sí confirmó presentaciones en grandes festivales y escenarios del país durante 2026, lo que mantiene abierta la chance de que la provincia pueda sumarse a su recorrido, aunque por ahora se trata solo de una expectativa sin negociaciones públicas conocidas.

En un plano mucho más lejano, pero no completamente descartado, aparece el nombre de Bad Bunny, quien tiene prevista actividad en Argentina durante 2026, aunque la posibilidad de que incluya a San Juan en su gira es baja y depende de múltiples factores logísticos y de infraestructura, por lo que, al menos por ahora, se trata más de un rumor que de una proyección concreta.

Con este panorama, San Juan empieza a perfilar un 2026 que podría combinar certezas y apuestas ambiciosas, en un escenario donde los anuncios oficiales que vayan llegando terminarán de definir si el próximo año se convierte en uno de los más fuertes en materia de espectáculos musicales de la última década.