Trabajo y esperanza en la Catedral con la feria agroproductiva y un Belén viviente inclusivo

En pleno tiempo de Adviento, la Catedral de San Juan volvió a convertirse en un punto de encuentro entre la fe y el esfuerzo cotidiano. Este fin de semana la feria agro productiva se instaló sobre calle Rivadavia, al costado del templo, y reunió a emprendedores, artesanos y productores de distintos puntos de la provincia. El párroco Andrés Riveros celebró la iniciativa y aseguró que la presencia de los trabajadores es un verdadero símbolo de esperanza en medio de un contexto difícil para muchas familias.

El sacerdote explicó que cada uno de los feriantes refleja el espíritu sanjuanino de lucha y creatividad. Contó que durante la recorrida escuchó decenas de historias y testimonios que lo emocionaron. Afirmó que estas expresiones del trabajo genuino son parte de lo que más enorgullece a la provincia y destacó la calidad y dedicación con la que cada emprendedor ofrece sus productos.

Riveros recordó durante la misa la enseñanza de Juan Pablo Segundo acerca del valor del trabajo y aseguró que la Iglesia acompaña con fuerza la búsqueda de empleos dignos. Puso como ejemplo a San José, protagonista del pesebre y símbolo del trabajador que se la rebusca para sostener a su familia. Aseguró que la creatividad de los emprendedores es un reflejo de esa tradición.

El sacerdote explicó que muchos de los feriantes pidieron que esta iniciativa vuelva a repetirse, ya que además de generar ingresos funciona como un auténtico canto a la vida. Sostuvo que la feria representa la unión entre la providencia divina y el esfuerzo humano de quienes se levantan cada día para salir adelante.

A medida que avanza diciembre, la Catedral también se prepara para las celebraciones navideñas. Riveros adelantó que el tradicional Belén viviente se realizará el 21 de diciembre y contará, como cada año, con la participación de más de 50 chicos con discapacidad. Señaló que esta representación nunca dejará de ser inclusiva porque estos jóvenes muestran el valor del ser por encima del hacer o del rendimiento.

Otra de las actividades centrales será la gran cena navideña programada para el 27 de diciembre en los patios del templo. El sacerdote detalló que la propuesta es compartir la mesa con personas indigentes, escucharlas y acompañarlas. Remarcó que no se busca solo entregar un plato de comida sino sentarse a su lado, conversar y brindar juntos.

Invitó a los sanjuaninos a sumarse de forma sencilla. Explicó que quien prepare dos sanguches puede llevar uno más para compartir en la mesa común y que cualquier aporte será bien recibido. También convocó a músicos que deseen ofrecer su arte durante la noche.

Riveros cerró con un mensaje claro. Dijo que la Catedral es la casa de todos y que cada gesto que se haga desde el amor contribuye a construir una Navidad más fraterna para toda la comunidad.