“Querían ensuciarme”: la versión de Cachilo Magallanes tras su salida de Unión

La abrupta salida de Eduardo “Cachilo” Magallanes sacudió al fútbol sanjuanino y abrió una ola de versiones sobre lo ocurrido puertas adentro de Unión de Villa Krause. El entrenador, que venía de encaminar al Azul en el torneo local y en el Regional Amateur, decidió romper el silencio y en Tierra Deportiva contó sin filtros su mirada sobre el desenlace, los motivos que él percibe detrás de su despido y el clima que se había instalado en el club.

Magallanes comenzó expresando sorpresa y malestar por la forma en que le comunicaron su salida. Según explicó, recibió un llamado repentino en el que le informaron que no debía presentarse más. “No había cómo echarme. Si vamos a los resultados, solo perdimos dos partidos desde que agarré. Que te llamen de la nada y te digan que ya está todo arreglado con otro cuerpo técnico, sin explicaciones… ¿qué iba a ir a hablar si ya me habían sacado?”, relató.

El exentrenador aseguró que el desgaste venía de tiempo atrás. Tras la salida de Mauricio Acosta, dirigente que lo había llevado al club, advirtió que los vínculos internos cambiaron: “Ya no era lo mismo. Solo tenía trato con el tesorero y después todo se fue desgastando. Yo pedía lo mío, mi plata; pedía que no corrieran a los jugadores porque ya terminaba la temporada. Llegó un punto en que pedías utilería para entrenar y no estaba. Era evidente que algo no funcionaba”.

Magallanes también habló de presiones que, según él, recibió para modificar decisiones deportivas: incorporar jugadores externos, cambiar al capitán o desplazar al centrodelantero titular. “Yo muero en la mía. Juegan los que están mejor, no los que quieren imponer”, afirmó.

El desconcierto alcanzó también al plantel, que se enteró de la salida del técnico por redes sociales. “Los jugadores me llamaron para preguntar qué pasaba, y yo no sabía nada igual que ellos”, señaló.

Uno de los rumores que más lo afectó fue la acusación de que habría “vendido” la final ante Desamparados, versión que desmintió con contundencia: “¿Cómo la vas a vender si todavía no la jugaste? Mis once ya sabían quiénes jugaban. Decían que había arreglado con Valiente, cuando discrepo muchísimo con él. Era claro que querían ensuciarme”.

A pesar del mal trago, Magallanes cerró agradeciendo el respaldo recibido tras su salida: “Me llamaron dirigentes, técnicos y jugadores de todos lados. Todos apoyando y sin entender lo que pasó. Hay que seguir adelante”.

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