El EPRE pidió a Nación por subsidios y un trato equitativo para San Juan

El Ente Provincial Regulador de la Electricidad (EPRE) elevó una presentación formal ante la Secretaría de Energía de la Nación para pedir modificaciones en el nuevo esquema de subsidios eléctricos que comenzará a aplicarse el 1 de enero de 2026. La propuesta nacional, incluida en la Resolución 484/25, está en consulta pública y plantea un sistema de “Subsidios Energéticos Focalizados”, con topes de consumo de 300 kWh mensuales para usuarios residenciales y 150 kWh para otros segmentos. Para San Juan, esos valores resultan insuficientes y, según el organismo, no contemplan las particularidades climáticas y estructurales de la provincia. 

En su presentación, el EPRE argumentó que los hogares sanjuaninos enfrentan consumos eléctricos elevados como consecuencia de varias condiciones simultáneas: inviernos gélidos y veranos de alta intensidad térmica; construcciones diseñadas para resistir sismos, pero sin criterios de eficiencia energética; electrodomésticos antiguos o de alto consumo; ingresos promedio más bajos que la media nacional en sectores vulnerables y una marcada ausencia de infraestructura de gas natural que obliga a las familias a depender de la electricidad para calefacción, cocción y aseo. 

El organismo provincial planteó que estas condiciones vuelven imprescindible revisar los límites propuestos por Nación. Por ello, solicitó duplicar los topes de consumo base subsidiado para San Juan, de modo que se reconozca el mayor uso energético que demanda la vida cotidiana en la provincia. Además, pidió que la bonificación extraordinaria del 25% prevista solo para 2026 —y que disminuirá progresivamente en los años siguientes— se transforme en un coeficiente regional permanente, al no existir perspectivas de que el clima extremo o la falta de gas se modifiquen en el corto plazo. 

El EPRE advirtió que, si no se atienden estos planteos, cada kWh consumido por encima del tope nacional será significativamente más costoso que en la actualidad, generando un impacto económico difícil de afrontar para miles de familias. También recomendó a los usuarios verificar su inscripción en el Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE), ya que los nuevos criterios podrían modificar su categorización. En este contexto, el organismo remarcó que la eficiencia energética dejará de ser una elección voluntaria para transformarse en una necesidad financiera, sintetizada en el mensaje: “no derrochar para ahorrar”.