Nace una estrella sanjuanina:  la historia de Alma Tereszko y el sueño que se persigue con pasión

Hay niñas que juegan a disfrazarse y otras que se imaginan sobre un escenario; Alma Tereszko hace ambas cosas desde que tuvo uso de razón. Sus primeros juegos fueron pasarelas improvisadas, actuaciones espontáneas y escenas que inventaba ante cualquier mirada dispuesta a prestarle atención. Sin embargo, lo que comenzó como un juego pronto se reveló como un destino.

Hoy, con solo 11 años recién cumplidos, Alma confirma aquello que muchos ya intuían: nació para ser actriz.

Desde muy pequeña comenzó a formarse en distintas disciplinas artísticas: estudió danza, hizo circo, tomó clases de actuación y, hace ya dos años, encontró en la comedia musical un espacio donde su pasión se potencia. Este jueves 11 estrenará la obra “La isla del tesoro”, dirigida por Liliana Gutiérrez de la academia Star , donde encarna un personaje de fuerte presencia escénica, convirtiéndose en una de las protagonistas de la función. Para Alma, ese momento significa mucho más que subir a un escenario: es la materialización de un sueño que persigue desde el corazón.

Pero lo interesante de su historia no es solo el resultado, sino el recorrido.

Alma no espera que el talento sea suficiente: se prepara, entrena, estudia y trabaja. Cuando sintió que debía fortalecer su voz, comenzó clases particulares de canto, además de su formación habitual en comedia musical. Lo hizo con una convicción admirable: mejorar no para competir con otros, sino para superarse a sí misma. La competencia de Alma es interna, diaria y silenciosa.

Este año, su esfuerzo encontró también reconocimiento a nivel regional y nacional. Alma participó del torneo de FIPAS y clasificó primero a la instancia regional y luego a la nacional. En Buenos Aires logró un resultado histórico: obtuvo el tercer puesto en la categoría individual y el primer puesto junto a su grupo, alcanzando además la clasificación a las interamericanas 2026, que se realizarán en Acapulco, México. Allí representará a la Argentina en un escenario internacional.

Detrás de cada logro hay horas de ensayo. Quienes conviven con ella la ven estudiar textos, practicar coreografías, repetir escenas frente al espejo o cantar hasta encontrar el tono preciso. Alma ensaya incluso cuando nadie la mira, porque entiende que el talento es un punto de partida, nunca un destino.

Su carácter pasional es una insignia. Es una niña sensible, humilde, intensa, de gran corazón, que vive cada proyecto con entrega absoluta. No hay disfraces ocasionales: hay identidad. No hay un “quiero probar”: hay certeza. Ser actriz para ella no es un deseo pasajero, es una decisión.

Su historia inspira no solo por lo que hace, sino por la forma en que lo enfrenta: con disciplina, convicción, ternura y un profesionalismo sorprendente para su edad. Alma Tereszko está recorriendo el camino de los que nacen con propósito; de los que aman profundamente lo que hacen.

Y si algo demuestra su historia es que cuando la pasión guía y el esfuerzo acompaña, los sueños dejan de ser intención para convertirse en destino.

Hoy nace una estrella. O quizás nació hace 11 años, pero hoy el mundo comienza a verla brillar.