El sector turístico de San Juan espera un fuerte impulso para cerrar el año

Empresarios hoteleros y gastronómicos ven en la Fiesta Nacional del Sol y en el fin de semana largo de noviembre una oportunidad para recomponer la actividad.

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El sector turístico sanjuanino atraviesa un momento de ajustes y replanteos. Con vistas a la temporada de verano y a la Fiesta Nacional del Sol, los empresarios hoteleros y gastronómicos intensificaron el trabajo conjunto para evitar que la caída del consumo y la competencia de destinos más económicos impacten aún más en la actividad. La premisa pasa por sostener la oferta, preservar los puestos de trabajo y mejorar la promoción de San Juan como destino.

En los últimos meses, el panorama se volvió más desafiante. Algunos bares, cafeterías y pequeños hoteles redujeron su estructura o directamente cerraron sus puertas. También hubo dificultades para sostener franquicias gastronómicas debido al aumento de costos y a la imposibilidad de alcanzar niveles de rentabilidad razonables. La situación golpeó especialmente a los emprendimientos familiares, que dependen de un flujo constante de clientes para sobrevivir.

“Estamos atravesando un proceso complejo y eso se ve reflejado en el empleo registrado. Hay negocios que tuvieron que achicarse y, en algunos casos, no pudieron continuar”, comentó Fabio Nievas, integrante de la Asociación Hotelera y Gastronómica de San Juan. Indicó que la incertidumbre dificulta la planificación y que, por ese motivo, el sector busca reforzar la coordinación interna.

En este contexto, se multiplicaron las reuniones entre integrantes del San Juan Bureau, entidades privadas y áreas públicas de turismo. El objetivo es delinear estrategias comunes para atraer visitantes, diseñar promociones y reducir, en la medida de lo posible, las trabas administrativas y los costos que afectan la actividad. La intención es también llegar a los departamentos turísticos, donde el impacto económico se siente con mayor intensidad.

La Fiesta Nacional del Sol, prevista del 20 al 22 de noviembre y coincidente con el fin de semana largo por el Día de la Soberanía, asoma como una oportunidad clave para medir la capacidad de recuperación del sector. En hotelería y gastronomía esperan que la llegada de visitantes impulse las ventas y mejore los niveles de ocupación. Desde la Asociación confirmaron que se están diseñando promociones y descuentos que estarán vigentes durante esos días, con la expectativa de captar reservas anticipadas.

Aunque el panorama no es sencillo, el sector coincide en que la salida depende de acciones coordinadas, planificación y una lectura precisa del movimiento turístico regional. Con el verano y el 2026 acercándose, la prioridad es sostener la actividad y evitar que se profundice la retracción.

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