“Solo pido un techo digno para mis hijos”: el desesperado pedido de una madre sanjuanina

Una madre sanjuanina atraviesa una dramática situación y recurrió a las redes sociales para pedir ayuda desesperada. Se trata de Antolina Romina Garay, quien vive desde hace diez años en un terreno de San Francisco del Monte, junto a sus tres hijos, y enfrenta una orden de desalojo inminente.

Entre lágrimas, Antolina grabó un video que se viralizó en las últimas horas. “Hago este video porque necesito que mi situación llegue al gobernador”, expresó, explicando que su vivienda está construida sobre un lote que compró en 2014 mediante un boleto de compraventa, documento que fue robado tiempo después. Hoy, tras la aparición de la propietaria original, la Justicia ordenó que abandone el lugar.

“Construí mi casa con lo poco que tenía. Hace diez años vivo acá con mis tres hijos: Zoe, de 13; Yamil, de 12; y Bastián, de 5. Ellos van a la escuela y dependen de mí”, relató angustiada.

La situación se agrava por sus condiciones de salud y las de su familia: Antolina tiene escoliosis y posee un certificado de discapacidad, mientras que una de sus hijas padece leucemia. A pesar de haber recurrido a la Defensoría de Pobres y Ausentes, el fallo judicial no le fue favorable. “La jueza Vilma Balmaceda firmó el lanzamiento. Me quedan pocos días, una semana para irme, y no tengo dónde ir”, lamentó.

También acudió a Casa de Gobierno, donde fue recibida, aunque sin obtener respuestas concretas. “Me dijeron que como fue una estafa, no podían ayudarme. Pero tengo hijos con problemas de salud y no tengo medios para pagar un alquiler”, explicó. La mujer está inscripta tanto en el Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) como en el registro de discapacidad, pero todavía no fue beneficiada con una vivienda social.

“Solo pido una oportunidad, un techo digno para mis hijos. No tengo familiares que me puedan ayudar”, imploró. Además, contó que estudia Trabajo Social en la Facultad de Ciencias Sociales, con el objetivo de mejorar su vida y la de sus hijos. “Quiero seguir estudiando y salir adelante, solo necesito que alguien vea mi situación y me dé una mano”, agregó con la voz entrecortada.

Finalmente, Antolina pidió que su caso llegue al gobernador Marcelo Orrego o a cualquier autoridad que pueda intervenir para evitar que quede en la calle. “No tengo más a quién recurrir. Solo pido una casa para que mis hijos tengan un lugar donde dormir tranquilos”, concluyó.