El correcto uso de los auriculares y las consecuencias de no hacerlo

En San Juan se ha incrementado el uso de estos dispositivos, algo que el otorrinolaringólogo, Leandro Crisóstomo, ha notado y advierte sobre las formas correctas de aprovechar esta tecnología, cuidando nuestra salud auditiva.

San Juan

Son muchas las veces que padres o familiares nos advirtieron sobre el uso de los auriculares, ya sea por el volumen, el tiempo que los llevamos puestos o los hábitos al utilizarlos. Pero ¿qué hay de cierto en esas advertencias? Hay varios factores que pueden afectar nuestra salud auditiva, y el doctor Leandro Crisóstomo, otorrinolaringólogo, explicó desde su experiencia profesional qué debemos tener en cuenta.

El especialista señaló que “el uso prolongado de auriculares es algo que se viene observando en los últimos cinco años”, marcando una problemática que afecta a personas de distintas edades, aunque principalmente a jóvenes. El uso constante, según remarca, puede generar consecuencias a largo plazo.

Crisóstomo detalló los principales puntos para cuidar la audición “no es solo el uso del auricular, sino el tiempo que se los utiliza. Eso es lo más peligroso. Lo máximo que se considera saludable son dos horas por día, con intervalos de 15 minutos de descanso. Lo ideal es emplearlos en momentos recreativos, por ejemplo, cuando van a correr o hacer deporte, y luego retirarlos, limpiarlos y volver a usarlos al día siguiente. No deben estar todo el día puestos”. Además, aclaró un error frecuente “Muchos creen que solo el volumen importa, pero el tiempo de exposición es aún más dañino. Hay personas que duermen con música, y eso no debe hacerse. Es preferible usar un parlante o un televisor, pero nunca auriculares, porque la persona se duerme y puede pasar siete horas seguidas con ellos puestos, lo que genera daños auditivos”.

Para detectar posibles consecuencias, el médico enumeró los síntomas a los que hay que prestar atención “el primer signo del uso excesivo es la hipoacusia, es decir, la pérdida progresiva de la audición. Con el tiempo se escucha cada vez menos, hasta llegar a un punto irreversible”, explicó. “El segundo síntoma más común es la otitis, infecciones que se producen por no limpiar los auriculares. Hay que retirarlos, higienizarlos y volver a colocarlos al día siguiente, y jamás prestarlos. No todos tenemos las mismas bacterias, y usar los de otra persona puede causar una infección inmediata”, añadió. Por último, mencionó el tinnitus, un silbido constante que incluso puede aparecer durante el sueño, aunque es menos frecuente que los anteriores.

El doctor Crisóstomo advirtió que las edades más afectadas van desde los 12 hasta los 25 años, un grupo donde los auriculares se han vuelto parte del uso cotidiano “el problema no solo es auditivo, también social. Aísla. Hay que prestar atención, sobre todo en los más jóvenes”, concluyó.

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