Buscan intensamente a un octavo delincuente involucrado en el enfrentamiento que terminó con la vida de Emir

El fiscal coordinador Iván Grassi y el fiscal Sebastián Gómez ofrecieron este martes una conferencia de prensa para informar los avances en la investigación del crimen de Emir Barboza, el niño de 7 años que murió en medio de una balacera en el barrio Valle Grande, Rawson.

“Estamos frente a un hecho de extrema gravedad. Ayer por la noche se produjo una gresca entre familias del lugar y, en ese contexto, un disparo impactó en el pecho del menor, causándole la muerte”, explicó Grassi.

El funcionario judicial confirmó que el enfrentamiento involucró a varias personas armadas. “Hubo disparos cruzados entre distintos grupos. En este momento hay siete detenidos, uno de ellos menor de edad, y una persona que está siendo intensamente buscada”, detalló.

El fiscal Gómez agregó que durante los procedimientos se incautaron dos armas de fuego: una el lunes por la noche y otra durante la mañana del martes. “Ambas son calibre 22. También se secuestraron proyectiles 9 milímetros. Las pericias balísticas determinarán cuál fue el arma utilizada”, señaló.

Respecto al avance pericial, Gómez informó que todos los detenidos fueron sometidos a estudios de absorción atómica en el Complejo Científico Forense. “Esto permitirá establecer si alguno de ellos presenta residuos de disparo de arma de fuego”, precisó.

Los fiscales también confirmaron que el niño fue trasladado al hospital por su propio padre, aunque aún no está claro si la familia del menor estaba involucrada en el conflicto. “Es materia de investigación. Sabemos que el pequeño estaba en la vía pública cuando recibió el impacto”, dijo Grassi.

Según los investigadores, la gresca habría comenzado alrededor de las 22 del lunes y tuvo un primer episodio durante la tarde, cuando hubo enfrentamientos sin armas de fuego y dos menores resultaron lesionados.

“La Policía había intervenido horas antes por disturbios previos entre los mismos grupos. Cuando los efectivos se retiraban del barrio, escucharon nuevas detonaciones y regresaron de inmediato. Todo ocurrió en un lapso muy corto”, explicó Grassi, quien valoró el rápido accionar de los uniformados.

El fiscal coordinador pidió prudencia y colaboración de los vecinos: “Necesitamos que quienes tengan información se acerquen a la Justicia. Sabemos que se trata de un barrio donde hay conflictos familiares de larga data, pero este hecho superó todo límite. Murió un niño inocente”.

La investigación continúa bajo la dirección de la UFI Delitos Especiales, con la participación de Criminalística, Infantería, el G.E.R.A.S., el G.A.M. y la jueza de Menores, María Julia Camus. Se espera el resultado de la autopsia para determinar con precisión el calibre del proyectil y el arma utilizada.

“Estamos esperando el informe médico forense. Sabemos que el menor recibió un solo impacto en el pecho, pero el tipo de proyectil se determinará en una pericia posterior”, aclaró Grassi.