La jura de los nuevos Jueces se retrasa hasta febrero

Destacados
Macri y Lorenzetti
Macri y Lorenzetti
El presidente argentino Mauricio Macri y el titular de la Corte Suprema de Justicia Ricardo Lorenzetti acordaron postergar la jura de los designados por Casa Rosada doctores Rosatti y Rosenkrantz. Su asunción se hará en febrero, tras la feria judicial, con lo que buscan descomprimir la tensión que se había generado tras el decreto de nombramiento.








 

De manera sorpresiva, y en medio de las fuertes críticas que despertó la decisión de Mauricio Macri de nombrar por decreto a dos jueces para integrar la Corte Suprema de Justicia, el Presidente recibió ayer en su despacho al titular del máximo tribunal, Ricardo Lorenzetti, y acordaron postergar la fecha de asunción de los nuevos magistrados.
La jura de Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti, los dos hombres propuestos por Macri, recién se concretará en febrero próximo, tras la feria judicial, según anticiparon fuentes oficiales.

La idea del Gobierno tras su primer traspié político a sólo cuatro días de desembarcar en la Casa Rosada es que en enero se avance con el mecanismo previsto por el decreto 222/03, que establece el procedimiento para el nombramiento de los jueces de la Corte, con la exposición de los antecedentes académicos de los candidatos y el período para revisión por parte de la sociedad civil. Ese proceso comenzó ayer con la publicación de los currículums de Rosenkrantz y Rosatti en el Boletín Oficial y en solicitadas en medios de comunicación.

Lo que busca Macri es descomprimir la presión ante los cuestionamientos a su decisión de nombrarlos por decreto. De todas maneras, el Gobierno ratifica que la asunción se dará antes de la aprobación de los pliegos por parte del Senado. Sin dar marcha atrás, cede para negociar.

El Gobierno intenta, además, que la jura se dé después de que se haya cerrado el período de presentación de apoyos e impugnaciones, para que al momento de que sus candidatos accedan a la Corte ya cuenten con aval social, aunque no con la aprobación del Senado.

Hasta ahora, y en medio de los reclamos tanto de opositores como dentro del propio espacio político del oficialismo, no había acuerdo sobre el momento de la asunción de los nuevos magistrados, que generó tensión entre el Gobierno y los integrantes de la Corte, sobre todo con Lorenzetti. La reunión entre Macri y el presidente del máximo tribunal intentó quedar en reserva y recién por la noche el Ministerio de Justicia la confirmó mediante un comunicado. El encuentro se había dado de manera sigilosa al mediodía.

La postergación de la jura de los dos nuevos jueces busca darle aire a la Casa Rosada para poder negociar la aprobación de los pliegos. Necesita los votos de los dos tercios de los senadores, sólo posible con el apoyo del bloque mayoritario del Frente para la Victoria.

Macri terminó cediendo en su intención de que sus candidatos asumieran de inmediato. Pero sólo gana tiempo. El Gobierno ratificó ayer que en febrero tanto Rosenkrantz como Rosatti asumirán igual mediante el polémico decreto con el que fueron designados. No está previsto, tampoco, que el Presidente reabra el Congreso antes del 1° de marzo.

En una decisión que generó una fuerte reacción, Macri se amparó en el inciso 19 del artículo 99 de la Constitución Nacional para avanzar con los nombramientos sin pasar por el Senado, ante la falta de la mayoría requerida para aprobar los nombramientos. Tampoco convocó a sesiones extraordinarias para iniciar el procedimiento, potestad que sólo tiene el Poder Ejecutivo.
El bloque del Frente para la Victoria ratificó ayer su rechazo a la modalidad elegida por Macri y condicionó la futura aprobación de los pliegos de Rosenkrantz y Rosatti a que la Casa Rosada no avanzara con la jura de los nuevos ministros del máximo tribunal.

Reclamó incluso que ellos mismos dieran un paso al costado. Anoche, una vez confirmada la postergación de la asunción, en el bloque conducido por Miguel Pichetto insistían en que tampoco los votarán ante una negociación que nació herida. La expectativa en Balcarce 50 es que con el aval social quede allanado el camino para los dos jueces, como una manera de ratificarlos públicamente, aunque no cuenten con el acuerdo de la Cámara baja.

En el texto que emitió el ministerio a cargo de Germán Garavano, el Gobierno dio cuenta de que a partir del lunes próximo comenzará a correr el plazo de 15 días para presentar las observaciones, que, dio por hecho, serán auspiciosas. "Teniendo en cuenta el reconocimiento y el prestigio intachable de los candidatos en la comunidad académica y profesional, y que los distintos sectores de la sociedad han destacado esas condiciones, es estimable que a fin de enero el Poder Ejecutivo finalice el trámite quedando los pliegos en condiciones de tratamiento oportuno por el Honorable Senado de la Nación". Para cuando eso ocurra, si no cambia la decisión presidencial, los jueces ya habrán jurado igual.

 

Fuente: La Nación.-
Te puede interesar
Lo más visto