Avanza el juicio por la muerte de Julieta Viñales con un testimonio clave

El proceso judicial por la muerte de Julieta Viñales, la joven que falleció días después de ser sometida a una cirugía de amígdalas, sumó este martes una declaración considerada central por las partes.

Quien se presentó ante el tribunal fue el otorrinolaringólogo Sebastián Lifschitz, profesional que atendió a Julieta en el Hospital Rawson cuando su cuadro ya era delicado. Su intervención en la sala de audiencias fue seguida de cerca por la querella, la fiscalía y la defensa del médico imputado, Maximiliano Babsía. Para la abogada de la familia, Cristina Naveda, sus palabras resultaron reveladoras, tanto por su especialidad como por haber estado directamente involucrado en la atención de la paciente en sus últimas horas.

Antes de él habían declarado médicos del Hospital Marcial Quiroga, quienes recibieron a la joven tras la primera hemorragia que sufrió después de la intervención quirúrgica. Sin embargo, el aporte de Lifschitz fue señalado como especialmente relevante, incluso porque trascendió que Babsía lo había consultado en algún momento acerca del estado crítico de la paciente.

En la audiencia también expuso la anestesista que participó de la operación. Según la querella, su testimonio fue acotado y no aportó información sustancial para esclarecer lo sucedido.

El debate oral continuará este jueves con la comparecencia de más profesionales de la salud. Mientras tanto, el médico Maximiliano Babsía enfrenta un pedido de cinco años de prisión efectiva y diez de inhabilitación para ejercer la medicina. La fiscal Claudia Yanina Galante lo acusa de homicidio culposo por negligencia, en tanto que sus defensores, Fernando Castro y Federico Petrignani, insisten en que debe ser absuelto.

La causa mantiene en vilo a la familia de Julieta, que no solo exige justicia, sino que además sostiene que el profesional los abandonó en el momento más difícil.