
De acuerdo con los primeros reportes, la víctima fue hallada boca abajo, con una bufanda en el cuello y múltiples puñaladas en la espalda.
La damnificada declaró que el dinero sustraído estaba destinado a costear su participación en un congreso en Chile.
Una mujer de 52 años, identificada con el apellido Villegas, fue víctima del robo de una importante suma de dinero en su departamento, ubicado en un consorcio de calle Sargento Cabral, a metros de Scalabrini Ortiz, en Capital. La damnificada declaró que el dinero sustraído estaba destinado a costear su participación en un congreso en Chile.
Según la investigación policial, el edificio cuenta con cerco perimetral, aunque una de las puertas de ingreso tenía la cerradura dañada, situación que habría sido aprovechada por los delincuentes para acceder al predio.
Una vez en el interior, forzaron la ventana de la cocina del departamento y revisaron cada ambiente. Finalmente, se llevaron 1.200 dólares y 900.000 pesos en efectivo, de acuerdo con lo informado por fuentes policiales.
La UFI Delitos contra la Propiedad ordenó tareas periciales, entre ellas el levantamiento de huellas, registro fotográfico y análisis de cámaras de seguridad cercanas, con el fin de identificar a los autores del hecho.
De acuerdo con los primeros reportes, la víctima fue hallada boca abajo, con una bufanda en el cuello y múltiples puñaladas en la espalda.
Yesica Noemí Malla, madre de dos pequeños, enfrenta un cáncer de mama con metástasis y atraviesa una compleja situación económica. Necesita fondos para cubrir alimentación, viajes y estudios médicos.
El IPV concretó la adjudicación de viviendas para familias que en su mayoría llevaban más de dos décadas esperando. La directora Elina Peralta destacó el trabajo social y las obras complementarias, y adelantó nuevas entregas y sorteos para este año.
La familia Videla alquilaba en Capital, pero ya no gastarán más, gracias a que recibieron una casa en el barrio Los Molinos.
Durante un control de tránsito, la policía detectó que la licencia de conducir y el certificado de revisión técnica que mostraba un conductor de 76 años no eran auténticos.