El anciano sanjuanino con demencia senil sigue sin aparecer: fuerte operativo en Albardón

La desaparición de un hombre de 70 años con demencia senil mantiene en vilo a todo un barrio. Pese al operativo oficial, aún no hay pistas firmes sobre su paradero.

Diario MóvilDiario Móvil
imagepng.png copia

Juan de Dios Valdez, un hombre de 70 años que padece demencia senil, está desaparecido desde el miércoles pasado y, hasta este sábado, no se ha logrado dar con su paradero. En medio del operativo oficial desplegado por la Policía de San Juan, fueron los propios vecinos quienes tomaron la iniciativa de salir a buscarlo por su cuenta, movilizados por la preocupación y el frío que se intensifica con cada noche que pasa.

En la zona donde vive, muchos lo conocen por nombre. Otros, simplemente, lo han visto caminar por las calles de tierra, siempre con un andar pausado. Desde hace tres noches, quienes lo buscan decidieron encender fogatas en distintos puntos estratégicos: algunas para darle abrigo si está cerca, otras como señales de orientación, con la esperanza de que si sigue deambulando, pueda reconocer el camino de regreso a casa.

La familia denunció su ausencia apenas notaron que no volvía, y de inmediato se activó el protocolo provincial “San Juan Te Busca”. A través de esa herramienta, se difundieron detalles clave: Juan de Dios mide 1,60 metros, tiene cabello corto canoso, ojos marrones, contextura mediana y un peso estimado de 60 kilos. El día que desapareció vestía una campera de buzo azul, pantalón deportivo negro y alpargatas negras.

imagepng.png

Los rastrillajes se extendieron en los alrededores del barrio, caminos rurales y fincas cercanas. La fiscalía también pidió a los vecinos que revisen cámaras de seguridad privadas y que reporten cualquier información llamando al 911 o acercándose a la comisaría más cercana.

Con el correr de las horas, la angustia se mezcla con el cansancio, pero nadie se rinde. En la comunidad albardonera, muchos siguen saliendo a caminar con linternas en mano y ojos atentos. “Aunque haga frío o llueva, no vamos a dejar de buscarlo”, dicen. En cada fogata encendida, hay una esperanza: que Juan de Dios vea la luz y pueda volver a casa.

Lo más visto