El borrador de la Ley de Transporte en San Juan ya está terminado: los cambios clave

La provincia tiene prácticamente terminada la nueva Ley de Transporte y Tránsito, un ambicioso proyecto que busca adaptar la normativa local a las realidades y tendencias actuales del sector a nivel nacional e internacional. Así lo confirmó Emilio Achem, secretario de Gobierno, quien aseguró que el texto "está terminado" y "a disposición del gobernador", en los pasos previos a su presentación formal ante la Cámara de Diputados.

"Ya estamos trabajando también para poner en conocimiento a todos los diputados y los sectores interesados y que esta ley se pueda trabajar", detalló Achem, subrayando la intención de un proceso de diálogo con todos los actores involucrados. La normativa surge como respuesta a las grandes reformas que ha experimentado el transporte a nivel nacional, donde "el transporte de media y larga distancia ya no está tan regulado" y se discute la modificación del carné profesional. Además, la desregulación de las líneas aéreas, que ha permitido la llegada de más conexiones a la provincia, marca un precedente para la visión local. Un punto central es la irrupción de las aplicaciones de movilidad de nivel mundial, como Uber y Didi, que operan sin una regulación clara en el ámbito provincial, ya que "Argentina no regula internet para determinar qué aplicaciones se pueden bajar y no se pueden bajar, como en China, por ejemplo".

El eje fundamental de la propuesta gubernamental es reducir los costos que actualmente recaen sobre los profesionales del servicio de transporte, es decir, choferes y propietarios de taxis y remises. La visión es que al disminuir estas cargas, el beneficio se traslade directamente al bolsillo del usuario. Achem fue enfático: "Básicamente lo que se está haciendo, lo que quiere el gobernador y lo que pide es bajar todos los costos a los profesionales del servicio para que no le trasladen esos costos al pasajero y el pasajero pueda viajar en un vehículo seguro, con un profesional al volante seguro, pero con un costo bajo, accesible, competitivo, y que eso haga que haya más fluidez del transporte en la provincia".

Este enfoque va más allá de la mera reducción de tarifas; busca dinamizar la economía sanjuanina. "Es mucho más productivo para el Estado que los sanjuaninos nos podamos mover más fluidamente y elegir el remis o el taxi o el colectivo para movernos y eso mueve la economía", argumentó el secretario de Gobierno. "Cuando una persona toma un taxi o un remis o un colectivo para ir a trabajar o para ir a hacer una actividad recreativa o turística o deportiva o lo que fuere, mueve el resto de la economía. Lo que quizás perdés por un lado lo ganás por el otro", afirmó, resumiendo la filosofía detrás de la medida.

Uno de los puntos clave que abordará la nueva ley es la problemática de las licencias de alquiler, un negocio que por años ha estado concentrado en pocas manos y ha generado constantes reclamos de taxistas y remiseros por los elevados costos diarios o mensuales. La postura oficial buscaría "quitarlas del tablero", buscando un mercado "más abierto y justo". Achem también fue claro respecto a la eliminación de posibles monopolios: "Por supuesto, siempre tienen que determinarse los monopolios. No están autorizados en la Argentina. Hay leyes anti-monopolio y anti-oligopolio".

En cuanto a las plataformas de movilidad como Uber y Didi, la ley no apunta a su prohibición, sino a su integración y regulación dentro de un marco legal equitativo. El foco se pondrá en los conductores de estas aplicaciones, quienes deberán cumplir con requisitos esenciales para operar, como poseer carné profesional de conducir, utilizar vehículos con no más de diez años de antigüedad, contar con un seguro acorde a la actividad y tener la Revisión Técnica Obligatoria (RTO) vigente. Esto busca "equilibrar el sistema" sin frenar la modernización.

Achem comparó la situación actual con cambios tecnológicos pasados: "Esto es como pasó con los locutorios. ¿Se acuerdan? Se abrió el celular y los locutorios tuvieron que cerrar. O los videoclubs. Salieron las aplicaciones de televisión y tuvieron que cerrar. Bueno, es lo mismo. La modernización no se puede detener. Hay que adaptarse y adaptar el sistema". La meta final, según concluyó, es "bajar los costos, asegurar profesionalidad en el volante y que todos los sectores puedan seguir trabajando".