Avanza Hualilán con inversiones multimillonarias y planean iniciar trabajos en septiembre

La empresa australiana Challenger Gold anunció la puesta en marcha del proyecto, que contempla el transporte del mineral hasta la planta de Casposo, en Calingasta, para su procesamiento a través del sistema de molienda por peaje.

El Estudio de Prefactibilidad (PFS, por sus siglas en inglés) arrojó resultados considerados “sólidos” por la compañía: se prevé una producción durante tres años que, con los precios actuales del oro y la plata, podría generar un EBITDA de 88 millones de dólares, con un flujo de caja libre después de impuestos de 56,7 millones. Como indicó el portal especializado Minería & Desarrollo, estos números se logran con una inversión inicial de apenas US$8,9 millones, que la empresa espera recuperar en solo tres meses desde el inicio de la minería.

La etapa de extracción está prevista para comenzar en septiembre de 2025 y extenderse hasta septiembre de 2027. En ese lapso se moverán unas 465.000 toneladas de mineral, que serán trasladadas en camiones hasta la planta de procesamiento de Casposo. Allí, la molienda y recuperación de metales se realizará por campañas trimestrales: tres meses con mineral de Casposo y tres con mineral de Hualilán, en forma alternada. El procesamiento específico del mineral de Hualilán comenzará en noviembre de 2025 y se extenderá hasta 2028.

Challenger ya comenzó a preparar la logística para esa etapa, con trabajos programados en turnos diurnos y la posibilidad de ampliar la operación al turno nocturno en caso de necesidad. El método de procesamiento será por gravedad y lixiviación con cianuro, seguido del sistema Merrill-Crowe. La planta de Casposo, que estaba en estado de mantenimiento, será reactivada por Austral Gold con apoyo técnico y financiero de Challenger.

Este paso se da luego de que la empresa realizara una convocatoria de personal en San Juan. Hace unas semanas, Challenger lanzó una búsqueda laboral para cubrir distintos puestos vinculados a la operación minera, incluyendo técnicos, choferes, operarios, personal administrativo y profesionales en áreas como seguridad e higiene, medio ambiente y geología. El objetivo de la compañía era conformar un equipo con fuerte presencia local para impulsar el desarrollo regional y reducir el desempleo en la zona.

El nuevo esquema de inversión se apoya también en un reciente financiamiento de 34,5 millones de dólares australianos, que Challenger obtuvo mediante compromisos de fondos institucionales como L1 Capital, Helikon Investments y el Grupo Elsztain, del empresario argentino Eduardo Elsztain. Estos fondos se usarán para cubrir la etapa inicial, financiar estudios para ampliar la vida útil del proyecto y sostener la operación hasta el primer flujo de caja.

El director general de Challenger, Kris Knauer, afirmó: “Esta colocación es transformadora para la compañía. Valida nuestra estrategia de generar flujo de caja en el corto plazo mientras avanzamos hacia un desarrollo independiente y de mayor escala para Hualilán”. La empresa proyecta publicar un nuevo estudio integral del proyecto en el primer trimestre de 2026.