
La autopsia confirmó que el remisero encontrado en Ullum se quitó la vida y descartó la intervención de terceros, tras varios días de búsqueda y preocupación de su familia.
El siniestro tuvo lugar en las inmediaciones de Tribunales, donde debió intervenir la UFI Delitos Especiales, para investigar las causas. No hubo heridos de gravedad.
En horas de la mañana de este lunes, se registró un aparatoso choque en calle Rivadavia y Aberastain, justo en la puerta de Tribunales. Lo protagonizaron un colectivo de la RedTulum con una estanciera.
Según consignó la ayudante fiscal Gema Cabrera a DIARIO MÓVIL, el ómnibus de la línea 129 de la empresa La Positiva impactó de atrás al vehículo antiguo, que era conducido por un hombre y acompañado de un niño de solo 4 años.
En cuanto a la mecánica, Cabrera precisó que el colectivo circulaba por Aberastain de norte a sur, en tanto que la estanciera lo hacía por Rivadavia, de este a oeste. "La derecha la tenía el ómnibus", indicó la fiscal.
"Gracias a Dios no se produjeron ningunas lesiones de gravedad. Por medidas de resguardo se iniciaron las medidas de rigor y se presentó el 107 para examinar al niño. Como no presentó lesiones, no se ordenó el traslado al Hospital", consignó la letrada.
Además, los pasajeros del ómnibus no sufrieron golpes, por lo que solo descendieron de la unidad para subir a otro de refuerzo, de modo que continuaron con el viaje a sus respectivos destino.
La autopsia confirmó que el remisero encontrado en Ullum se quitó la vida y descartó la intervención de terceros, tras varios días de búsqueda y preocupación de su familia.
Un hombre sufrió un desvanecimiento mientras realizaba sus tareas en Industrias Chirino y falleció en el lugar. Las autoridades investigan las causas de su muerte.
Fernando Nicolás Soria, de 29 años y en situación de calle, se encuentra internado en el Hospital Marcial Quiroga sin contacto con sus allegados.
Jeremías Galán Quiroga (20) falleció en el Hospital Rawson. La UNSJ y la Facultad de Ingeniería expresaron su dolor.
En las imágenes se escucha a los vecinos gritarle al hombre: “Ahora no le vas a robar a ninguna señora”.