
El delincuente terminó atados de pies y manos, llorando y suplicando el parate del vecino. "No robo más", le dijo entre lágrimas. IMÁGENES SENSIBLES.
El automovilista de nacionalidad chilena impactó al motociclista con casi el doble de lo permitido de alcohol en sangre.
En horas de la medianoche de este miércoles, un violento siniestro tuvo lugar en Rawson, precisamente, en el interior de la Villa Hipódromo. En calle Guayaquil y Necochea, un automovilista de nacionalidad chilena y un motociclista sanjuanino colisionaron.
Fuentes judiciales indicaron que el trasandino de 58 años, Leonardo Aguilera, iba a bordo de un Chevrolet Corsa, mientras que Matías José Raúl Zalazar, de 42, circulaba en su moto Zanella.
Este último se dirigía por calle Guayaquil de este a oeste, mientras que Aguilera lo hacía por la misma arteria pero en sentido opuesto. Antes de llegar a la intersección con calle Necochea, la cual topa en Guayaquil, Aguilera realizó un giro hacia el norte, momento en el cual la motocicleta guiada por Zalazar terminó embistiendo con su frente sobre la parte anterior izquierda del auto.
Como consecuencia del violento impacto, la motocicleta quedó sobre la vereda norte de Guayaquil, mientras que Zalazar salió despedido y golpeó cerca de una madera que estaba en la vereda.
Al quedar herido, intervino personal de emergencias medicas y trasladaron al motociclista al hospital Rawson. Allí, le diagnosticaron escoriaciones y politraumatismos.
Por su parte, el chileno fue sometido a dosaje de alcoholemia y arrojó resultado 0,93 g/L.
El delincuente terminó atados de pies y manos, llorando y suplicando el parate del vecino. "No robo más", le dijo entre lágrimas. IMÁGENES SENSIBLES.
El documento de la UFI Delitos Especiales detalla que el pequeño Emir Barboza ingresó sin vida al Hospital Marcial Quiroga con un trauma abierto de tórax. La Justicia continúa investigando el origen del disparo.
La Policía de San Juan informó que el menor murió tras ser alcanzado por un disparo en medio de un tiroteo entre grupos rivales en el barrio Valle Grande. Hay siete detenidos, entre ellos un menor, y dos armas secuestradas. La Justicia investiga un posible homicidio agravado.
La víctima estaba desaparecida desde este domingo.
El proteccionista Luciano Castro denunció que la familia del presunto agresor abandonó siete perros en el barrio Valle Grande tras el crimen del pequeño Emir. La ONG Mundo Patitas tomó el caso y pide ayuda urgente para darles refugio.