
Se trata de Elio César Ortiz, un hombre de 60 años, se encuentra en situación de calle, sin trabajo ni hogar, y sobreviviendo en su camioneta.
El violento episodio ocurrió en la intersección de Rastreador Calivar y Punta de Rieles, donde se hallaron vainas servidas y cartuchos sin detonar.
Un intenso tiroteo tuvo lugar en la noche del lunes en Rivadavia, específicamente en la intersección de calles Rastreador Calivar y Punta de Rieles. Las detonaciones alertaron a los vecinos y movilizaron a la policía, que al llegar al sitio encontró cartuchos sin detonar y varias vainas servidas en la vía pública, lo que evidenciaba un ataque con arma de fuego.
Según el testimonio de Sonia Milagros Longo, una vecina del lugar, el blanco de los disparos fue un hombre identificado como Rodrigo Ocampo, quien habría sido atacado por los ocupantes de una camioneta que circulaba por la zona. Ocampo fue trasladado de urgencia al Hospital Marcia Quiroga, donde los médicos confirmaron que recibió dos impactos de bala, aunque hasta el momento no se ha informado oficialmente sobre su estado de salud.
Las investigaciones iniciales permitieron identificar al conductor de la camioneta involucrada en el ataque como Cristian Lobos, residente de la villa Yeruti. Sin embargo, aún no se han dado a conocer mayores detalles sobre los motivos de la agresión ni sobre la posible relación entre los involucrados.
Se trata de Elio César Ortiz, un hombre de 60 años, se encuentra en situación de calle, sin trabajo ni hogar, y sobreviviendo en su camioneta.
La malviviente ingresó a un local de ropa ubicado en calle Rivadavia y trató de robar prendas de vestir, pero la empleada del local advirtió la maniobra.
Desde la Secretaría de Seguridad indicaron que se abrirá un sumario administrativo al uniformado que comandaba el patrullero, pero no deberá hacerse cargo del arreglo de las tres unidades.
La salud de Diego Andreoni continúa delicada, luego del violento ataque que sufrió en una cancha de fútbol.
Las dos malvivientes quedaron expuestas a través de las cámaras de seguridad de un local comercial ubicado en el microcentro de San Juan. No es la primera vez que ocurre.