
El caso pasó a manos de la UFI Delitos Especiales, que investigará las causas del fallecimiento. El cuerpo fue trasladado a la Morgue Judicial.
En esta ocasión, fue el cabo primero Robledo Roberto quien, otra vez en su carrera, salva la vida de una persona. Ahora, fue una bebé que llegó ahogada.
Un momento de tensión terminó en emoción el sábado, cuando bomberos voluntarios de Chimbas salvaron la vida de una beba. Ocurrió en horas de la siesta, cuando llegaron familiares de una niña que se estaba ahogando y, rápidamente, aplicaron maniobras de primeros auxilios.
Según consignó a DIARIO MÓVIL, el jefe del destacamento chimbero, Sergio Trigo, explicó que los familiares llegaron a los bocinazos al cuartel ubicado en calle Benavidez y Paula A. de Sarmiento. "Los chicos estaban en plena actividad rutinaria de la guardia. Cuando bajó el señor con la criatura en brazos, la niña estaba inconsciente y con la cara colorada. Los uniformados se dieron cuenta que estaba ahogada y le hicieron la maniobra de Heimlich. Después de una palmada en la espalda la niña arroja lo que aparentemente era un melón, así que empezó a respirar y a llorar, por lo que se quedaron tranquilos", describió.
El héroe en esta ocasión fue el Cabo primero Robledo Roberto, quien no tiene una primera experiencia en esto, ya que tuvo otros casos similares y, afortunadamente, siempre pudo salvar vidas.
Por su parte, la beba tiene, aproximadamente, un año y medio y llegó junto a sus familiares. Después de ser salvada, en otro vehículo, arribó su mamá totalmente desesperada. Cuando la observó llorar y respirar, recuperó paulatinamente su tranquilidad.
"Fue una situación de desesperación. Se vivió una situación de vida y muerte", manifestó Trigo a este medio, sobre el hecho.
"Afortunadamente, está el buen equipo de bomberos que siempre está entrenándose con este fin, que es salvar a la comunidad", aseguró. "Es importante la capacitación para el bombero", añadió.
El caso pasó a manos de la UFI Delitos Especiales, que investigará las causas del fallecimiento. El cuerpo fue trasladado a la Morgue Judicial.
La escena llamó la atención de numerosos transeúntes, quienes se detuvieron al ver al hombre, de aproximadamente 60 años, solo y aparentemente sin acompañantes
El hecho ocurrió en horas de la noche del 7 de mayo del 2024, sobre calle 25 de Mayo, entre Aberastain y Caseros.
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