Un asco: así dejan los visitantes del Parque de Mayo la zona de los nuevos juegos infantiles

El Parque de Mayo amaneció en un estado deplorable, evidenciando una vez más el grave problema de descuido por parte de quienes lo visitan. La denuncia fue realizada por la periodista Grisel Moreno, de Radio Colón, quien al retomar sus actividades laborales se encontró con un panorama desolador en la zona de juegos infantiles recientemente inaugurada. Indignada por la cantidad de basura acumulada, compartió en sus redes sociales imágenes y un fuerte descargo: “No hay una palabra que defina lo mal que estamos como sociedad. Pañales de todos los tamaños, marcas y colores. Toallitas femeninas, latas, vasos, sorbetes, botellas... y mil cosas más”.

El mensaje de Moreno no solo visibilizó el estado en que quedó el parque, sino que también abrió un debate sobre la falta de conciencia y responsabilidad de los visitantes. La acumulación de residuos y el abandono del lugar generaron una fuerte repercusión en redes sociales, donde numerosos usuarios se sumaron a la crítica, señalando la falta de respeto hacia un espacio público destinado al disfrute de las familias y, especialmente, de los más pequeños.

Además de la suciedad, se evidenció el mal uso de las instalaciones, lo que contribuye al rápido deterioro de los juegos infantiles. La falta de cuidado y el comportamiento irresponsable de algunos usuarios no solo afectan la estética del parque, sino también la seguridad de los niños que utilizan el espacio.

Ante la ola de críticas, el Ministerio de Infraestructura informó que continúan las tareas de reparación y mantenimiento en la zona afectada. En particular, señalaron que el tobogán infantil sufrió daños graves, por lo que se debió bloquear el área hasta que llegue una pieza de reemplazo. También se detectaron luminarias vandalizadas y otros juegos dañados, lo que refuerza la necesidad de adoptar medidas de protección más estrictas.

Sin embargo, el problema trasciende el ámbito de las autoridades. La situación expone una alarmante falta de responsabilidad social por parte de quienes visitan el parque.