Avanza el autoservicio de combustible en San Juan: "se podría perder el 50% de los puestos de trabajo"

Mientras empresarios ven en el autoservicio una oportunidad de reorganización, los trabajadores alertan sobre un masivo impacto en los empleos en San Juan.

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El anuncio del Gobierno nacional sobre un decreto que permitirá a los conductores cargar combustible por autoservicio ha abierto un fuerte debate en el sector. Por un lado, los empresarios consideran que esta modalidad podría modernizar el sistema, aunque reconocen desafíos legales y organizativos. Por otro, los trabajadores alertan sobre el impacto que podría tener en la estabilidad laboral de miles de empleados en todo el país. En San Juan, donde más de 1.300 personas dependen de este sector, la preocupación es palpable.

Desde la Cámara de Expendedores de Combustibles, su titular Miguel Caruso afirmó que la implementación no será inmediata y que aún faltan detalles clave del decreto para evaluar completamente sus efectos. Sin embargo, reconoció que "por organización, sí repercutirá en la cantidad de trabajadores". Como antecedente, Caruso señaló que en Mendoza ya existe una estación que opera con autoservicio, aunque destacó la necesidad de resolver cuestiones legales relacionadas con las responsabilidades del manejo de los surtidores. Según explicó, este cambio no será de un día para el otro, pero su eventual aplicación plantea interrogantes sobre el futuro del sector.

Por su parte, los trabajadores, representados por el Sindicato Único de Obreros y Empleados de Estaciones de Servicio (SUOES), mostraron una postura de rechazo contundente. Víctor Menéndez, titular del gremio en San Juan, calificó el anuncio como "un baldazo de agua fría", especialmente en un contexto cercano a las fiestas de fin de año. Según Menéndez, la experiencia en otras provincias demuestra que el impacto laboral podría ser devastador, con reducciones de hasta un 50% en las plantillas. En lugares donde el sistema ya comenzó a implementarse, ejemplificó, de 6.000 empleados se pasó a 3.000. Además, recordó que en Buenos Aires un intento similar fue frenado por ley, y reafirmó el compromiso del sindicato de defender cada puesto de trabajo.

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