Un violento fue condenado a dos años de prisión por agred1r a su pareja e hijos

Los hechos detallan agresiones físicas y verbales que ocurrieron en el contexto de convivencia, con amenazas graves hacia la mujer y los menores.

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El caso describe una serie de episodios de violencia intrafamiliar cometidos por José Manuel Carrizo Aguilar en perjuicio de su pareja y los hijos de esta. Los hechos detallan agresiones físicas y verbales que ocurrieron en el contexto de convivencia, con amenazas graves hacia la mujer y los menores.

El primer episodio ocurrió el 21 de julio de 2024, en la vivienda que compartían en La Bebida, Rivadavia. Durante una discusión, Carrizo reaccionó violentamente cuando su pareja manifestó su intención de abandonar la casa debido a agresiones anteriores. La atacó físicamente con una campera, la empujó, la arrojó a la cama y apretó su cuello con las manos mientras amenazaba con matar tanto a ella como a sus hijos. El agresor rompió un palo de escoba y continuó intimidándolos, generando una situación de miedo y desesperación.

El segundo episodio tuvo lugar el 15 de octubre de 2024, luego de otra discusión. La víctima solicitó al acusado que retirara sus pertenencias para reorganizar la vivienda, ya que planeaba irse. Carrizo respondió con extrema violencia, golpeándola con una varilla de hierro en brazos, piernas y espalda. También la empujó contra una pared, le dio golpes en el rostro y rompió un ventilador y un vaso, causando lesiones en su mano. En presencia de los hijos menores de la denunciante, agredió físicamente al niño de 8 años que intentó defender a su madre. Aunque la policía acudió al lugar, el agresor logró escapar en ese momento.

Ambos hechos fueron acumulados bajo un único proceso judicial. En el marco de un juicio abreviado, Carrizo fue declarado culpable de los delitos de lesiones leves agravadas por el vínculo en contexto de violencia intrafamiliar y de género, amenazas simples, daño material y lesiones leves hacia el menor. La pena impuesta fue de dos años de prisión en ejecución condicional, lo que significa que el acusado no cumplirá la pena en prisión efectiva si acata las condiciones fijadas.

La resolución del caso refleja la gravedad de las agresiones, pero también plantea cuestionamientos sobre la eficacia de las penas condicionales en situaciones de violencia reiterada. Este tipo de medidas pone de relieve la importancia de garantizar la protección de las víctimas y prevenir futuros actos de violencia.

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