
El delincuente terminó atados de pies y manos, llorando y suplicando el parate del vecino. "No robo más", le dijo entre lágrimas. IMÁGENES SENSIBLES.
Los aberrantes hechos ocurrieron entre el 2004 y 2016. Las víctimas eran niñas y de grandes se animaron a denunciar al acusado, quien ya está en el Penal.
Un aberrante caso de abuso sexual terminó con una severa condena para un violador sanjuanino. Se trata de un hombre que fue acusado de abusar de sus dos hijas y una sobrina. La denuncia recayó sobre el imputado en el 2020 y, cuatro años más tarde, se conoció una condena que es de 20 años de prisión efectiva.
El juez Juan Bautista Bueno falló contra el acusado, por el delito de abuso sexual con acceso carnal, abuso sexual gravemente ultrajante y corrupción de menores, agravado, en perjuicio de sus hijas y sobrina. Estas víctimas sufrieron estos hechos cuando eran niñas.
En cuanto a los hechos, fuentes judiciales indicaron que fueron denunciados por la ex del acusado. Se enteró que sus hijas habían sido abusadas por él, pero no lo habían contado antes por miedo. Actualmente, una de las víctimas tiene 19 años y era quien manifestaba traumas serios. Inclusive, llegó a autoflagelarse.
Los hechos ocurrieron entre el 2004 y 2011, cuando la damnificada tenía entre 4 y 10 años. Empezó con manoseos y terminó con acceso carnal. Por su parte, otra de las hijas del imputado sufrió hechos similares entre el 2009 y 2016. Y la sobrina, cuando iba de visitas, también era violada.
El delincuente terminó atados de pies y manos, llorando y suplicando el parate del vecino. "No robo más", le dijo entre lágrimas. IMÁGENES SENSIBLES.
El documento de la UFI Delitos Especiales detalla que el pequeño Emir Barboza ingresó sin vida al Hospital Marcial Quiroga con un trauma abierto de tórax. La Justicia continúa investigando el origen del disparo.
La Policía de San Juan informó que el menor murió tras ser alcanzado por un disparo en medio de un tiroteo entre grupos rivales en el barrio Valle Grande. Hay siete detenidos, entre ellos un menor, y dos armas secuestradas. La Justicia investiga un posible homicidio agravado.
La víctima estaba desaparecida desde este domingo.
El proteccionista Luciano Castro denunció que la familia del presunto agresor abandonó siete perros en el barrio Valle Grande tras el crimen del pequeño Emir. La ONG Mundo Patitas tomó el caso y pide ayuda urgente para darles refugio.