Tiene 100 años y va al gimnasio desde los 93: superó un cáncer de mama, dos fracturas de cadera y la lucha contra la artrosis es diaria

La historia de Iñaxi Lasa, una mujer que desafía los límites de la edad y sigue entrenando todos los días.

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Iñaxi Lasa
Iñaxi Lasa

Iñaxi Lasa, una centenaria guipuzcoana, es la prueba viviente de que nunca es tarde para comenzar a cuidarse. A los 93 años, decidió incorporarse a una rutina de gimnasio que no ha abandonado ni un solo día desde entonces. 

Con 100 años recién cumplidos, Lasa no solo ha conquistado las redes sociales, donde comparte su día a día, sino también los corazones de miles de seguidores que ven en ella una fuente de inspiración. Su historia no ha estado exenta de desafíos: ha superado un cáncer de mama, dos fracturas de cadera y enfrenta diariamente la lucha contra la artrosis.

El inicio de una nueva vida a los 93 años

La conexión de Iñaxi con la actividad física no empezó en su juventud. Fue a los 93 años cuando, gracias a un regalo inesperado de su cuidadora, descubrió el mundo del gimnasio. Desde ese momento, encontró en el deporte una fuente de bienestar y felicidad. "Hasta que el cuerpo aguante", dice con frecuencia en sus publicaciones, dejando claro que no piensa detenerse. Hoy, realiza ejercicios de fuerza como sentadillas, pesas y trabajo en máquinas de cardio, incluidos sábados y domingos.

Pero no todo ha sido un camino fácil. Antes de cumplir los 100, Lasa tuvo que enfrentarse a la dura prueba del cáncer de mama y ser intervenida dos veces por fracturas de cadera. Pese a estos obstáculos, y aun con las molestias diarias que le causa la artrosis, Lasa sigue adelante. "El deporte me ha ayudado a superar cada obstáculo", señala.

El apoyo de su familia y las redes sociales

Su hijo Iñaki, de 63 años, ha sido clave en su trayectoria. Es quien la acompaña al gimnasio y la animó a compartir su rutina diaria en redes sociales. Iñaxi ha ganado miles de seguidores en TikTok e Instagram, donde muestra sus sesiones de entrenamiento y comparte mensajes de motivación. "Nunca es tarde para empezar", repite a menudo, mientras sube videos levantando pesas o caminando en la cinta. 

La viralización de sus videos ha hecho que reciba numerosos mensajes de admiración. En ellos, sus seguidores destacan su valentía y perseverancia frente a las adversidades. Además de sus ejercicios en el gimnasio, Lasa complementa su actividad física con largos paseos, una costumbre que atribuye a su vida en contacto con la naturaleza.

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