Falleció de forma sorpresiva el sanjuanino acusado de decapitar a la Medalla Milagrosa

Federico Caballero, acusado de decapitar la imagen de una Virgen en Trinidad, falleció tras complicarse su estado de salud un día después del ataque. La comunidad sigue conmocionada por el trágico desenlace.

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virgen decapitada san juan
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El joven acusado de protagonizar uno de los hechos que más conmovió a la comunidad sanjuanina en agosto, Federico Caballero, falleció este martes 24 de septiembre después de luchar durante casi un mes contra una grave peritonitis. El hombre había sido señalado como el responsable de la destrucción de una imagen de la Virgen en una plazoleta de Trinidad, Capital, un suceso que dejó atónitos a los creyentes de la provincia.

Lo que comenzó como un caso de vandalismo tomó un giro inesperado cuando, apenas un día después de haber decapitado la imagen religiosa, Caballero fue ingresado de urgencia en el Hospital Rawson debido a una peritonitis aguda. La fiscal coordinadora de la UFI Genérica, Daniela Pringles, ya estaba trabajando en la investigación del ataque a la Virgen, ocurrido el 26 de agosto, cuando recibió la noticia de la hospitalización del sospechoso. A través de la Brigada de Investigaciones, se logró confirmar la identidad de Caballero y se lo vinculó directamente con el hecho.

El 3 de septiembre, ante el delicado estado de salud del acusado, Pringles solicitó a la jueza en turno que dictara su detención formal, aunque bajo la custodia de las autoridades mientras seguía internado. Desde ese momento, la fiscalía continuó con la recopilación de pruebas, incluyendo un video captado por cámaras de seguridad que mostraba el momento en que Caballero cometía la profanación de la Virgen.

A pesar de los esfuerzos médicos, Caballero no logró recuperarse de la intervención quirúrgica que se le realizó a causa de la peritonitis y finalmente falleció. Fuentes judiciales informaron que el joven tenía un amplio prontuario de antecedentes penales, y aunque ya estaba siendo investigado por el delito de daño a la imagen religiosa, su historia concluyó de manera abrupta antes de que pudiera ser procesado.

Este incidente no fue un caso aislado, ya que en ese período se registraron al menos tres ataques a imágenes religiosas en la región. Las autoridades no pudieron determinar si Caballero atravesaba por una situación personal particular que lo habría llevado a cometer el ataque, pero su fallecimiento cierra un capítulo impactante para la comunidad.

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