Tres policías sanjuaninos detenidos por presunto abuso de autoridad contra joven con discapacidad

Un joven con retraso madurativo fue brutalmente agredido por efectivos policiales que lo confundieron con un ladrón. Los agentes, ahora detenidos, deberán enfrentar cargos por apremios ilegales.

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El pasado 19 de agosto, tres policías pertenecientes a la Motorizada Nº2 de Rawson fueron detenidos, acusados de haber sometido a apremios ilegales a un joven de 20 años con retraso madurativo, identificado como Claudio Gastón Ochoa. Según denunció la madre del joven, Paola Capdevila, el incidente se produjo cuando los efectivos, que patrullaban la zona del barrio La Estación, confundieron a Ochoa con un ladrón.

De acuerdo con el testimonio presentado por Capdevila en la UFI Delitos Especiales, su hijo fue víctima de una golpiza por parte de los uniformados, quienes habrían actuado bajo la sospecha de que Ochoa había robado la bicicleta en la que se desplazaba. La versión policial sostiene que el joven esquivaba autos y, ante la sospecha de los agentes por el estado nuevo de la bicicleta, decidieron interceptarlo. Al darle la voz de alto, Ochoa habría intentado escapar corriendo, abandonando el rodado, lo que desencadenó la intervención de los policías.

Según el informe policial, los efectivos aseguraron que, durante el forcejeo, el joven se habría resistido, lo que llevó a que lo redujeran empleando la fuerza. A consecuencia de este enfrentamiento, Ochoa cayó al suelo y se golpeó contra el pavimento, según afirmaron los policías en su declaración oficial.

Sin embargo, los vecinos de la zona aportaron una versión distinta de los hechos. Testigos afirmaron haber presenciado un accionar violento por parte de los uniformados, que habrían golpeado al joven mientras estaba en el suelo. Una testigo incluso relató que vio a los policías propinándole patadas en el rostro a Ochoa, lo que agravó aún más su situación.

Tras ser esposado, el joven fue trasladado a la Comisaría 6ª de Rawson. No obstante, debido a la gravedad de las heridas, que incluían una fractura de mandíbula y un sangrado constante, fue necesario llevarlo primero al Centro de Salud René Favaloro y luego al Hospital Guillermo Rawson, donde se corroboró su discapacidad.

Capdevila, que también fue arrestada tras reclamar por la violencia ejercida contra su hijo, denunció que los golpes recibidos hicieron que Ochoa vomitara sangre antes de ser subido al patrullero. A su vez, confirmó que su hijo sufre de epilepsia y retraso madurativo, lo que habría causado su huida al asustarse por la intervención policial.

Los tres policías involucrados, identificados como el cabo Diego Antonio Díaz, el agente Fernando Antonio Aballay y el cabo Leandro Emanuel Paredes, fueron detenidos y están imputados por presuntos apremios ilegales. Las autoridades continúan investigando el caso mientras los efectivos permanecen bajo arresto.

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