La incertidumbre de decenas de familias sanjuaninas por la salida de Makro del país

La posible venta del supermercado mayorista Makro en Rawson ha generado inquietud entre los trabajadores y el sindicato, mientras se aguardan detalles sobre el futuro de la empresa y los empleos.

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La incertidumbre reina entre los empleados de la sucursal de Makro en Rawson, San Juan, luego de que trascendiera que la firma holandesa ha decidido poner a la venta sus operaciones en Argentina. La noticia, que se conoció hace pocos días, ha generado preocupación, especialmente entre los 70 trabajadores que dependen de esta fuente laboral. Desde el Sindicato Empleados de Comercio (SEC), que representa a estos empleados, se sigue de cerca la situación mientras se esperan novedades sobre el proceso de venta.

Mirna Moral, titular del sindicato, expresó su preocupación ante la posibilidad de que los trabajadores puedan perder sus empleos si la venta no garantiza la continuidad laboral. "Siempre nuestra mayor preocupación es que los empleados no pierdan su puesto de trabajo", enfatizó Moral, quien también señaló que hasta ahora no han recibido información concreta sobre los potenciales compradores ni sobre el avance de las negociaciones.

El proceso de venta de Makro no es una novedad aislada, sino que se enmarca en un contexto en el que otras grandes cadenas de supermercados han cambiado de manos en los últimos años sin afectar significativamente a los empleados. Moral recordó casos como el de WallMart, que fue adquirido por el grupo De Narváez, y el de la cadena Libertad, que ha pasado por varios dueños sin que los trabajadores se vieran perjudicados. "Esperamos que, de concretarse la venta, se protejan los puestos de trabajo, como ha ocurrido en otras situaciones similares", añadió.

La decisión de la empresa de vender sus operaciones en Argentina, según publicó La Nación, está en manos del Banco Santander, que se encarga de negociar con posibles inversores. La cifra que los actuales propietarios estarían solicitando ronda los 200 millones de dólares, lo que indica que las negociaciones podrían ser complejas y prolongarse en el tiempo. Mientras tanto, la falta de certezas mantiene en vilo a los trabajadores de la sucursal en Rawson.

Por ahora, la situación de los empleados de Makro en San Juan sigue siendo incierta, y el sindicato continúa a la espera de más detalles que permitan esclarecer el futuro de la empresa y garantizar la estabilidad laboral de los trabajadores. La expectativa es que, a medida que avancen las negociaciones, se clarifique el panorama y se pueda asegurar la continuidad de los puestos de trabajo, un aspecto crucial para quienes dependen de esta fuente de ingresos.

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