Chiqui Tapia reafirma su devoción por la Difunta Correa con una emotiva visita a San Juan

Chiqui Tapia, presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), ha vuelto a demostrar su fe y devoción hacia la Difunta Correa con una nueva visita al emblemático paraje ubicado en San Juan. Acompañado por su madre, Tapia aprovechó la ocasión para cumplir una promesa personal y recordar a su padre, vinculando este acto con su agradecimiento a la santa popular por su constante protección y apoyo en su carrera profesional.

"Vine a mi querido San Juan con mi mamá para recordar a mi viejo y agradecerle a la Difunta Correa, una vez más, por acompañarnos en cada paso", compartió Tapia en sus redes sociales, dejando en claro el significado profundo de esta visita, que va más allá del fútbol y se adentra en el terreno personal y familiar.

Esta no es la primera vez que Tapia rinde homenaje a la Difunta Correa. Su visita anterior, el 19 de julio, también fue notable, ya que llevó consigo el bicampeonato de América como un tributo a la santa. En esa ocasión, Tapia realizó un significativo donativo al museo de la Difunta, reforzando su vínculo con la tierra que lo vio nacer.

"Siempre me genera una emoción muy grande volver a la tierra que me vio nacer", expresó el dirigente tras su visita al paraje, subrayando el peso emocional que tiene San Juan en su vida. La relación de Tapia con la Difunta Correa ha sido constante, y su fe en esta figura popular se ha convertido en una parte esencial de su identidad, algo que ha compartido públicamente en numerosas ocasiones.

En el paraje, ya se ha convertido en una costumbre recibir la visita de Tapia, quien ha hecho de este acto un ritual en cada uno de sus regresos a la provincia. Su presencia no solo es un gesto de devoción, sino también un reconocimiento a sus raíces y un tributo a la memoria de su padre, un vínculo que se mantiene vivo a través de estas visitas.

El Paraje de la Difunta Correa, un sitio cargado de misticismo y fervor popular, ha sido testigo de la gratitud de Tapia en varias ocasiones, y su reciente visita no fue la excepción. La fe del presidente de la AFA en esta figura religiosa popular, reconocida por miles de fieles, es una muestra más de cómo el fútbol y la espiritualidad pueden entrelazarse en la vida de quienes lideran el deporte en Argentina.