Seguirá detenido el acusado de la triple amenaza en San Juan: ¿qué dice la defensa?

Una inquietante mañana del viernes 22 de marzo sacudió la provincia de San Juan con una serie de amenazas de bomba dirigidas hacia lugares clave en la ciudad. El blanco de estas intimidaciones incluyó el Centro Cívico, el centro de salud Báez Laspiur y los Tribunales locales. La situación desencadenó un despliegue masivo de fuerzas de seguridad y evacuaciones preventivas en las áreas afectadas.

En un rápido y coordinado operativo, las autoridades lograron la detención del presunto responsable de estas amenazas. Eduardo Bazán, de 65 años de edad, fue arrestado horas después del incidente en su residencia en Concepción, situada en la calle Tucumán al 1300 Norte. Desde entonces, Bazán ha permanecido bajo custodia, anticipando su comparecencia ante el juez programada para este lunes 25 de marzo.

Los detalles sobre el acusado revelan un trasfondo inquietante. Bazán, quien se gana la vida como vendedor ambulante, es un reciente residente en San Juan, habiendo trasladado su residencia desde Buenos Aires hace apenas dos años. Sin embargo, su breve tiempo en la comunidad ha estado marcado por una serie de conflictos con sus vecinos, quienes lo han denunciado en varias ocasiones ante las autoridades locales.

La decisión de la Justicia fue dictar la prisión preventiva por 30 días y una investigación de un año. 

La defensa de Bazán, el doctor Jorge Gil, dialogó con Diario Móvil e indicó que "la prisión preventiva es un exceso, dado simplemente porque el acusado no tiene la capacidad económica para profugarse a otra provincia". Además, el letrado agregó "el tiene conflicto con el departamento donde vive; no quiero dar más detalles, pero hay una persona que lo ronda, que podría generarle estos problemas y ocasionar falsas denuncias". 

Por su parte, la doctora Pringles, fiscal del caso, le dijo a este medio que "las pruebas son las que nos han llevado a la detención del acusado". La profesional agregó que "en la vivienda del señor, se secuestraron 11 dispositivos electrónicos y, sorprendentemente, 13 envoltorios de chips prepagos. Toda esta prueba será materia de investigación". 

Además, la fiscalía no descartó que existan más implicados. "Hubo utilización de la misma línea por parte de otras personas", señalaron.