Los sicarios que lo ultimaron a tiros escaparon del lugar.
El crimen de Federico Mazzoni, el argentino que era gerente de un reconocido club de Playa del Carmen, todavía está siendo investigado. El hombre que vivía hace 20 años en México fue asesinado de dos disparos en la cabeza.
Las cámaras de seguridad de Mamita´s Beach Club -el bar del cual Mazzoni era dueño- filmó cómo los sicarios se escaparon mar adentro arriba de una moto de agua, luego de asesinar al argentino a las 17.50 del martes aproximadamente.
Las imágenes muestran a dos hombres que se suben corriendo al vehículo acuático y huyen contra las olas, mientras la situación en la playa parece ser absolutamente normal y nadie intenta detenerlos.
La Fiscalía General del Estado de Quintana Roo (FGE) informó a través de un comunicado que ya iniciaron los trabajos de investigación en el caso. Personal policial se trasladó al club para recolectar la evidencia correspondiente e interrogar a los testigos del crimen del argentino.
Es la segunda ejecución que ocurre en una zona turística de Playa del Carmen en menos de una semana. El viernes se registró el doble homicidio de dos canadienses en el hotel Xcaret, en un caso vinculado con el tráfico de drogas.
El comunicado del club de playa del que era dueño el argentino asesinado en Playa del Carmen
El grupo Mamita´s Beach emitió un comunicado oficial luego del asesinato de Federico Mazzoni e informó que colaborará con las autoridades para esclarecer qué fue lo que sucedió el martes en Playa del Carmen.
El establecimiento del cual Mazzoni era gerente agregó que no hará más comentarios sobre el episodio para no entorpecer la investigación policial.
“Externamos nuestras condolencias y oraciones para familiares de nuestro colaborador. Brindaremos total apoyo a los afectados por estos hechos”, escribieron en el comunicado.
El comunicado del club de playa por la muerte de Mazzoni. (Foto: Mamita´s).
Mazzoni vivía desde hace 20 años en México y había trabajado en varios clubes de la Riviera Maya.
Según el diario El Universal, era un hombre de confianza del empresario Jorge Marzuca, dueño de uno de los clubes más conocidos de la zona de Quintana Roo y empleados del lugar lo describieron como un “hombre trabajador”.
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