Denuncian a un estafador sanjuanino que engañó a su mejor amiga con su casamiento: "Me arruinó"

Lo que había soñado, planificado y esperado por tantos meses, terminó en una pesadilla, en cuestión de horas. El día de su casamiento, Andrea Pérez Romero y Juan Rojas confiaron en Miguel Atilio Bravo Breccia para proporcionar el servicio gastronómico de su gran día, solo para descubrir más tarde que su confianza había sido traicionada y su generosidad aprovechada de la manera más vil.

El relato de Pérez Romero es desgarrador: entregó una considerable suma de dinero para las bebidas y lo que correspondía a las opciones que habían pagado los invitados. Además, se sumaron packs de cerveza, confiando en que todo sería manejado adecuadamente para su evento. 

El día de la fiesta, en lugar de ver sus sueños hechos realidad, los novios y sus invitados se enfrentaron a una desagradable sorpresa. 

Primero, en horas de la tarde el supuesto estafador llegó hasta el domicilio de la novia para pedirle las llaves del salón y empezar a ornamentar. Eso fue lo que dijo, pero en realidad eso no sucedió,  desapareció sin dejar rastro, llevándose las llaves del lugar donde iba a realizarse la fiesta, por lo que el dueño debió cambiar la cerradura.

Cuando una de las colaboradoras de Andrea Pérez Romero  llegó al lugar para dejar tablones y letras LED, al no poder ingresar le avisó de inmediato a la novia, quien se estaba preparando para ir a la Iglesia y empezó a sospechar lo peor, entre nervios, angustia e incertidumbre..

“Cuando iba en el auto, camino al altar, en vez de disfrutar el momento, me la pasé mandando mensajes e intentado comunicarme con este irresponsable para que me explicara qué estaba pasando y nunca me respondió. Me arruinó mi casamiento desde el inicio”, comentó la damnificada a DIARIO MÓVIL.

“Nos prometió la decoración, los mozos, la comida, la bebida, el hielo y hasta un jamón crudo entero que era para después de cena. También una torta y la mesa dulce que eran tartaletas de varios gustos. Unos días antes del evento, nos empezó a apurar feo y amenazarnos con que no iba a hacer la fiesta, si no le pagábamos”, detalló. 

Sin embargo, de lo prometido no hubo nada, solo un salón vacío y desprovisto de cualquier decoración, comida y bebida que habían pagado con tanta ilusión y sacrificio.

Las acusaciones contra Bravo no se limitan al caso de Pérez Romero y Rojas. Al parecer, este individuo habría utilizado tácticas similares para estafar a otras personas en su círculo social, incluidos amigos cercanos de él y la novia, ya que ambos pertenecen a un grupo de excompañeros de la primaria. De ahí la confianza de Pérez Romero en Bravo, pensando que le iba a cumplir, pero no fue así. Ni siquiera le hizo firmar un contrato y le pidió que el dinero se lo pase a él, una vez que todos los invitados pagaran las opciones. 

Según testigos, Bravo habría solicitado dinero a estas personas, prometiendo devolverlo o utilizarlo para fines legítimos, pero nunca cumplió sus promesas. Además, se le acusa de realizar compras sin pagar, dejando a sus víctimas en una situación financiera difícil.

Si bien, la fiesta pudo realizarse con la colaboración de los invitados, que al darse cuenta de lo sucedido, de inmediato salieron a comprar bebida y comida para que los damnificados puedan tener su boda, lo que inicialmente prometía ser uno de los días más felices en la vida de Andrea Pérez Romero y Juan Rojas se convirtió en una pesadilla financiera y emocional. 

Mientras tanto, Pérez Romero y aquellos afectados por las presuntas acciones fraudulentas de Bravo esperan recuperar al menos parte de sus pérdidas. Para ello, la damnificada ya radicó la respectiva denuncia en la Central de la Policía de San Juan. Además, iniciaron una campaña en redes sociales para advertir a que otras personas sean engañadas.