Se negó a un doble transplante porque se siente lista para morir

Channan Petrides tiene 22 años, es ciudadana del Reino Unido y padece fibrosis quística. Decidió no realizarse una intervención que podría salvar su vida porque asegura que ya está lista para recibir la muerte. Desde que la diagnosticaron, se dedicó a luchar y hacer conocida la enfermedad.

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Tiene 22 años y rechazó un trasplante doble porque está lista para morir.

Channan Petrides tiene 22 años y un objetivo claro: completar su lista de asuntos pendientes antes de morir, cosa que pasará en un año debido a que está en la etapa terminal de la fibrosis quística, una enfermedad que ataca sus pulmones y el sistema digestivo con acumulaciones de mucosa.

Los médicos le explicaron a Channan, de Essex, en el Reino Unido, que podía someterse a un trasplante de corazón y pulmones para luchar contra su enfermedad, pero no había garantías de que sobreviviera a la operación, ni de que sus órganos no fallaran seis meses después, informó el sitio Daily Mirror.

Sin el trasplante, Channan tiene apenas un año de vida por delante.

Pero aún así la joven decidió sacar su nombre de la lista de espera para el trasplante y se concentró en cumplir su lista de metas, que van desde pasear en helicóptero por el cielo de Londres (hecho) hasta ir a un concierto de Ed Sheeran el 10 de julio (ya tiene las entradas) y a la entrega de premios del canal de televisión MTV (para lo que ya comenzó una colecta online).

Además, Channan inició una campaña para recaudar fondos para la investigación de la fibrosis quística. "Sé que corro un riesgo muy grande, pero quiero disfrutar todo el tiempo que me quede de vida en vez de estar sentada al lado del teléfono esperando una llamada que quizás no se produzca", expresó la joven al sitio británico.

"Nadie me pudo asegurar que el trasplante iba a ser exitoso y no hubiese podido hacer nada de mi lista por el riesgo de contraer infecciones", explicó la joven, que en su Twitter hace catársis cada tanto. "¿Por qué la gente me sigue mandando mensajes para ofrecerme sus órganos?", preguntó Channan.

"La fibrosis quística se siente como si tuvieras una bolsa de plástico sobre la cabeza y respiraras por medio de un tubito, así que muchos pacientes que son trasplantados tienen que aprender a respirar de nuevo porque no están acostumbrados a inspirar tanto aire", explicó Channan.

Fuente: Minuto Uno