Reclamos sin cauce: "Nuestro promedio de vida es de 32 años"

Luego de la muerte de Yésica Bloom debido a la inyección de aceite industrial para aumentar el volumen de sus glúteos, resurgió el reclamo del Colectivo Trans y la realidad de un Estado que por omisión discrimina y no ayuda para que muchas mujeres argentinas puedan vivir más de 30 o 40 años.

Verónica Araya, Coordinadora de la Asociación de Travestis, Transexuales y Transgénero delegación San Juan, explicó con claridad la realidad que viven las chicas trans en el país e insistió en el reclamo de la reglamentación del artículo 11º de la Ley de Identidad de Género.

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El reclamo por la reglamentación del artículo 11º de la Ley de Identidad de Género, que implica el acceso igualitario a la salud estatal y los tratamientos específicos correspondientes, es de vieja data. Lamentablemente, en el colectivo trans acostumbran a perder compañeras jóvenes de esta manera por su situación de exclusión.

“Somos compañeras excluidas de nuestros hogares a muy temprana edad por la misma discriminación de nuestras familias, en nuestra situación de calle empieza el trabajo sexual, en la calle tenés que verte bien, uno quiere que el espejo devuelva la imagen femenina, y tenemos que tener para comer”.

De esta manera Araya advirtió que más que una elección, existen factores externos que condicionan la vida de las mujeres trans y la orillan a cierta “autodestrucción”. “Es lo más rápido y económico, recordemos que la mayoría empiezan con estas cirugías clandestinas y la mayoria son menores de edad, no tienen aval de sus padres ni acceso a cirugía”, expresó Verónica y añadió que “muchas compañeras y compañeros se dedican entonces a realizar estas prácticas aunque sabemos el riesgo que implica en nuestras vidas”.

“Desde el vamos este tipo de cirugía inyectable de aceites industriales a la larga o la corta tienen consecuencias. Migra el aceite por el cuerpo. Puede ser en pocos días como a esta chica o en 10 años, 15 años. Tenemos compañeras que se inyectaron hace 15 años y ahora están teniendo consecuencias porque el aceite mirgró a la caja toráxica”, indicó.

De la misma manera, Araya aseguró que desde la Asociación se brindan charlas a lo largo y ancho del país para concientizar a las mujeres sobre los peligros de este tipo de prácticas, para que no lo hagan.

Es una realidad que se vive en todo el país. Las chicas trans poseen un promedio de vida de entre 32 y 40 años, y aunque exigen al Estado el reconocimiento y aplicación de ciertos derechos la voluntad política no es la suficiente.

Los familiares de Yésica realizaron la denuncia a la persona que le realizó la intervención. No se conoce públicamente si es de San Juan o de otra provincia, pero la Justicia deberá encargarse. Por lo pronto, el Gobierno debería reflexionar y dar rienda a los reclamos del Colectivo trans.