IPV: Sansó insiste a Juncosa para que "dé la cara"

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El conflicto por las adjudicaciones irregulares de casas del IPV en la Provincia continúa. Luego de la denuncia penal realizada por el Diputado Juan Sansó contra el Interventor del IPV en San Juan, el legislador recibió más denuncias que evidencian las maniobras corruptas dentro de la Institución.




 



Tiempo atrás, se conoció que un empleado del IPV habría recibido miles de pesos de parte de particulares, a cambio de gestionar que les “tocara” una casa. El dilema sigue en pie y Juan Sansó continúa insistiendo para que el Interventor del IPV Martín Juncosa de la cara y se presente en la Cámara de Diputados a dar explicaciones sobre el proceso total de adjudicación de viviendas.

“Recibí el martes personas que pagaron $20.000 pesos cada una por una vivienda. Siempre están los gestores amigos o parientes de empleados del IPV, debe haber un loquito o vivo que quiere sacar provecho. Yo no creo que solo sea un vivo el que pueda recibir la plata y otorgar una vivienda, tiene que haber una organización. Debe pasar por varios despachos la entrega de una casa”.

Así lo expresó Sansó, que solicitó nuevamente un informe a Juncosa y busca que los 34 diputados provinciales puedan interpelarlo en el recinto legislativo.

“Anunciaron que para julio se adjudicarán 3000 viviendas. Hay 30.000  inscriptos y hay que dar tranquilidad de que será trasparente”, expresó el Diputado, a la vez que resaltó que no todos los empleados del IPV son así.

Por otro lado, habló de las irregularidades evidentes como la del año pasado en la entrega de 110 viviendas en Rawson. Luego del sorteo, quedaron 10 vivienda sin adjudicar que nunca se supo dónde terminaron o en las manos de quién. Además, las “desadjudicaciones” corren la misma suerte, ya que nunca se conoce su destino.

“Lo mejor que podría pasar es que venga el interventor y nos explique la denuncia de la semana pasada, que ya está en la justicia, sino las irregularidades en las entregas de casas y barrios con mala construcción, deficiencia. Si los controles existiesen serían buenísimo, ya que el IPV tiene mecanismos para sancionar a las empresas pero nada de eso sucede”, concluyó Sansó.
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