El equipo de Avellaneda va en busca de la Copa Sudamericana ante el Cruzeiro de Brasil.
En Alemania manda Pep
DeportesEl Bayern Munich de Pep Guardiola ganaron el tricampeonato alemán. Es el quinto título nacional del DT español, pero se le niegan los europeos.
La tradicional ducha de cerveza puede esperar. Pep Guardiola se alzó ayer con su segundo título de la Bundesliga en silencio, sin festejos y con la mente en los vitales compromisos que esperan al equipo. Concentrado en el partido de semifinales de la Copa Alemana el martes ante Borussia Dortmund y en el de Liga de Campeones una semana después ante Barcelona, Guardiola y el Bayern vieron ayer como el escolta Wolsfburgo cayó 1-0 en su visita al Borussia Mönchengladbach y certificó matemáticamente lo que ya era un hecho. Los de Munich se consagraron tricampeones y es la segunda vuelta olímpica consecutiva desde la llegada de Pep (el año pasado fue récord, a falta de siete fechas). Juntos, reescriben la historia del fútbol alemán.
"Ya somos virtualmente campeones", había asegurado sin dudar Guardiola después de ganar en casa 1-0 ante Hertha Berlín, el sábado. Es que con el tanto de Bastian Schweinsteiger ante los berlineses, el 25° título del Bayern era sólo una cuestión de tiempo. Incluso el entrenador del Hertha, Pal Dardai, felicitó ese mismo día al campeón.
Ahora toca concentrarse en los otros títulos pendientes y dejar para más adelante la celebración de la Liga. La tradicional fiesta en el balcón del ayuntamiento de Munich tendrá lugar tras el último partido de la Bundesliga ante Mainz, como local, el 23 de mayo. El tiempo apremia y las semifinales de la Copa Alemana y de Liga de Campeones están a la vuelta de la esquina. "Mañana analizaré al Borussia Dortmund", comentó Guardiola sobre el equipo de Jürgen Klopp, que el sábado ganó 2-0 a Eintracht Frankfurt.
Su equipo reconoció ya el sábado que no iba a haber ningún tipo de celebración el domingo en el caso de proclamarse matemáticamente campeones. "Debemos mirarlo tranquilamente. Estamos concentrados en el martes", apuntó Mitchell Weiser. Con la misma opinión se mostró su compañero Thomas Müller. "Ahora no podemos celebrar. No podemos relajarnos. El martes volvemos a tener un partido importante".
El campeón lamentó la sobriedad con la que tuvo que celebrar su victoria número 989 en el partido de liga número 1.700 ante los 75 mil espectadores reunidos en el Allianz Arena. "Es un poco una lástima porque parece que este título queda como en el fondo de todo y es algo por lo que nos hemos dejado la piel todo el año", afirmó Müller.
La tradicional ducha de cerveza, levantar la copa, festejar con cánticos...todo eso tendrá que esperar. "En algún momento saldremos al balcón del ayuntamiento y entonces celebraremos como se merece", indicó por su parte el capitán del Bayern, Philipp Lahm. "Todo a su debido tiempo", declaró el jefe del Bayern, Karl-Heinz Rummenigge tras el partido ante Hertha. Un duelo sin mayor pena ni gloria después de la goleada ante Porto y previo a la emoción del clásico ante el Dortmund.
Para el partido que le dio los tres puntos necesarios para proclamarse campeón, Guardiola alineó a jóvenes como Weiser (21), Gianluca Gaudino (18) y el debutante en la Bundesliga Sinan Kurt (18). "Es necesario que el entrenador consiga dar un descanso a algunos jugadores", destacó Rummenigge, apoyando la decisión de su técnico, que quedó reafirmada tras la jugada liderada por Weiser en la que se desmarcó de cuatro jugadores del Hertha y que dio el pase de gol a Schweinsteiger en el minuto 80.
"Fue muy bonito haber podido ayudar al equipo en la victoria", declaró sonriente Weiser. "Una genialidad de Mitch", lo alabó el arquero del club bávaro, Manuel Neuer, que sumó así el partido de liga número 21 sin un gol en contra. "Cuando tenés a Manuel Neuer, puedes lograr algo grande", lo alabó el director deportivo del Bayern, Matthias Sammer. Con algo grande se refiere a volver a lograr el triplete obtenido en 2013 por Jupp Heynckes. Sin embargo, para eso aún habrá que esperar. "El equipo debe concentrarse en el martes y después en Barcelona", pidió Rummenigge, quien dijo que se limitará a disfrutar de una "copa de vino" para brindar por el nuevo título de la Bundesliga.
La espina de la Champions League
Guardiola, de 44 años ya le dio 5 trofeos al Bayern desde su llegada en junio de 2013 como reemplazo de Heynckes. La temporada pasada ganó, además de la Bundesliga, la Supercopa de Europa, el Mundial de Clubes y la Copa de Alemania.
Sólo fracasó en la Liga de Campeones, donde fue eliminado por Real Madrid en semifinales. El choque ante el Barça en semifinales en esta edición puede sacar la espina de aquella desilusión y devolver al gigante alemán a la gran final, que ganó por última vez en Londres en 2013.
Bayern Munich quedó como líder de la Bundesliga en la quinta jornada y ya nunca más dejó el mando del campeonato, acumulando hasta el momento 24 victorias, cuatro empates y apenas dos derrotas, ambas sufridas en la segunda vuelta.
Fuente: La Nación.-
La tradicional ducha de cerveza puede esperar. Pep Guardiola se alzó ayer con su segundo título de la Bundesliga en silencio, sin festejos y con la mente en los vitales compromisos que esperan al equipo. Concentrado en el partido de semifinales de la Copa Alemana el martes ante Borussia Dortmund y en el de Liga de Campeones una semana después ante Barcelona, Guardiola y el Bayern vieron ayer como el escolta Wolsfburgo cayó 1-0 en su visita al Borussia Mönchengladbach y certificó matemáticamente lo que ya era un hecho. Los de Munich se consagraron tricampeones y es la segunda vuelta olímpica consecutiva desde la llegada de Pep (el año pasado fue récord, a falta de siete fechas). Juntos, reescriben la historia del fútbol alemán.
"Ya somos virtualmente campeones", había asegurado sin dudar Guardiola después de ganar en casa 1-0 ante Hertha Berlín, el sábado. Es que con el tanto de Bastian Schweinsteiger ante los berlineses, el 25° título del Bayern era sólo una cuestión de tiempo. Incluso el entrenador del Hertha, Pal Dardai, felicitó ese mismo día al campeón.
Ahora toca concentrarse en los otros títulos pendientes y dejar para más adelante la celebración de la Liga. La tradicional fiesta en el balcón del ayuntamiento de Munich tendrá lugar tras el último partido de la Bundesliga ante Mainz, como local, el 23 de mayo. El tiempo apremia y las semifinales de la Copa Alemana y de Liga de Campeones están a la vuelta de la esquina. "Mañana analizaré al Borussia Dortmund", comentó Guardiola sobre el equipo de Jürgen Klopp, que el sábado ganó 2-0 a Eintracht Frankfurt.
Su equipo reconoció ya el sábado que no iba a haber ningún tipo de celebración el domingo en el caso de proclamarse matemáticamente campeones. "Debemos mirarlo tranquilamente. Estamos concentrados en el martes", apuntó Mitchell Weiser. Con la misma opinión se mostró su compañero Thomas Müller. "Ahora no podemos celebrar. No podemos relajarnos. El martes volvemos a tener un partido importante".
El campeón lamentó la sobriedad con la que tuvo que celebrar su victoria número 989 en el partido de liga número 1.700 ante los 75 mil espectadores reunidos en el Allianz Arena. "Es un poco una lástima porque parece que este título queda como en el fondo de todo y es algo por lo que nos hemos dejado la piel todo el año", afirmó Müller.
La tradicional ducha de cerveza, levantar la copa, festejar con cánticos...todo eso tendrá que esperar. "En algún momento saldremos al balcón del ayuntamiento y entonces celebraremos como se merece", indicó por su parte el capitán del Bayern, Philipp Lahm. "Todo a su debido tiempo", declaró el jefe del Bayern, Karl-Heinz Rummenigge tras el partido ante Hertha. Un duelo sin mayor pena ni gloria después de la goleada ante Porto y previo a la emoción del clásico ante el Dortmund.
Para el partido que le dio los tres puntos necesarios para proclamarse campeón, Guardiola alineó a jóvenes como Weiser (21), Gianluca Gaudino (18) y el debutante en la Bundesliga Sinan Kurt (18). "Es necesario que el entrenador consiga dar un descanso a algunos jugadores", destacó Rummenigge, apoyando la decisión de su técnico, que quedó reafirmada tras la jugada liderada por Weiser en la que se desmarcó de cuatro jugadores del Hertha y que dio el pase de gol a Schweinsteiger en el minuto 80.
"Fue muy bonito haber podido ayudar al equipo en la victoria", declaró sonriente Weiser. "Una genialidad de Mitch", lo alabó el arquero del club bávaro, Manuel Neuer, que sumó así el partido de liga número 21 sin un gol en contra. "Cuando tenés a Manuel Neuer, puedes lograr algo grande", lo alabó el director deportivo del Bayern, Matthias Sammer. Con algo grande se refiere a volver a lograr el triplete obtenido en 2013 por Jupp Heynckes. Sin embargo, para eso aún habrá que esperar. "El equipo debe concentrarse en el martes y después en Barcelona", pidió Rummenigge, quien dijo que se limitará a disfrutar de una "copa de vino" para brindar por el nuevo título de la Bundesliga.
La espina de la Champions League
Guardiola, de 44 años ya le dio 5 trofeos al Bayern desde su llegada en junio de 2013 como reemplazo de Heynckes. La temporada pasada ganó, además de la Bundesliga, la Supercopa de Europa, el Mundial de Clubes y la Copa de Alemania.
Sólo fracasó en la Liga de Campeones, donde fue eliminado por Real Madrid en semifinales. El choque ante el Barça en semifinales en esta edición puede sacar la espina de aquella desilusión y devolver al gigante alemán a la gran final, que ganó por última vez en Londres en 2013.
Bayern Munich quedó como líder de la Bundesliga en la quinta jornada y ya nunca más dejó el mando del campeonato, acumulando hasta el momento 24 victorias, cuatro empates y apenas dos derrotas, ambas sufridas en la segunda vuelta.
Fuente: La Nación.-
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