“San Juan Pregunta”: el “Evita nos ama” del siglo XXI

La interesante iniciativa de promocionar culturalmente a San Juan con un juego virtual es opacada por la evidente tendencia a ensalzar la gestión actual. El adoctrinamiento de la nueva era y el peligro de confundir a la provincia con el gobierno de turno. - Por Graciela Marcet.

---

 





Este año, el Ministerio de Turismo y Cultura presentó un juego destinado a “promocionar turística y culturalmente a San Juan”. Basado en la exitosa fórmula del “Preguntados”, “San Juan Pregunta” replica la dinámica de responder sobre diferentes temáticas, aunque en este caso referidas a nuestra provincia. Con la modalidad del multiple choice, el juego consiste en responder efectivamente preguntas y así sumar puntos para subir puestos en el ranking general y competir por importantes premios: viajes a Bariloche, Cataratas y Salta, para dos personas.

El juego fue difundido en el stand del Ministerio de Turismo en la feria temática de la Fiesta del Sol y fue todo un éxito. Jóvenes y adultos se aglomeraron en este sector para ver competir a los que se animaron a poner a prueba sus conocimientos sobre San Juan. Al observar el entusiasmo de la gente, pensé de inmediato; “qué buena idea para incentivar el conocimiento sobre nuestra cultura” y “qué forma divertida y accesible para atraer a los más jóvenes, a quienes muchas veces cuesta interesar en la historia local”.
Con esa idea en mente, comenté el tema con mis compañeros de trabajo y entre ellos ya había algunos jugadores avanzados, que sacaron a relucir los puntos acumulados en el Preguntados vernáculo. No pude resistirme y no tardé en bajar la aplicación en mi teléfono para empezar a jugar. Rápidamente comencé a responder las distintas preguntas en las categorías Deportes, Curiosidades, Cultura, Geografía, Información e Historia. Pero justo cuando mi entusiasmo empezaba a crecer, las ganas de aplaudir a los creadores comenzaron a debilitarse hasta quedarme con un manojo de sentimientos encontrados. Conforme avanzaba en la serie de preguntas, constataba que eran cada vez más los interrogantes destinados a promocionar los logros de este gobierno más que aquellos dirigidos a difundir la cultura, la historia y la idiosincrasia de San Juan, sin colores partidarios.

¿Desde qué año hay superávit fiscal en la provincia de San Juan? ¿En el período 2004-2011 del actual gobierno cuántas escuelas se construyeron?¿Cuántos centros de tratamiento de residuos tendrá San Juan funcionando a mediados de 2015? ¿Qué porcentaje redujo San Juan la mortalidad infantil desde 2003 hasta 2014? ¿Durante el actual gobierno cuántas villas se erradicaron? ¿Cuántas escuelas de educación especial se construyeron durante la gestión del actual gobierno? ¿Cuántas intervenciones edilicias a escuelas se han hecho desde que asumió el gobierno actual? ¿Cuántas escuelas se ampliaron y refaccionaron durante el actual gobierno?

En todos los casos, la respuesta correcta es siempre la de la cifra más alta, la que habla de las proezas de este gobierno y la que indica cuánto se avanzó en cada una de las áreas. Y como era de esperar, la actividad productiva que mayor cantidad de preguntas se lleva es la minería, ponderada de forma sutil –o no tanto- con preguntas como ¿Qué obras se hicieron en Jáchal con los fondos de las regalías mineras? ¿Cuál es la actividad productiva que mayor riqueza genera en la economía provincial? ¿Cuál fue el objetivo de la Ley de Protección de Glaciares sancionada en el año 2010 por iniciativa del Poder Ejecutivo Provincial?

Una advertencia: el jugador no debe esperar encontrar otros interrogantes que también explican la realidad minera actual, como ¿Qué país denunció el hallazgo de residuos tóxicos en el proyecto Pascua-Lama mientras desde Argentina se aprobaban todos los controles? ¿Por qué los jachalleros protestan hoy contra la exploración y extracción de uranio en La Ciénaga? o ¿Qué porcentaje de regalías mineras tienen otros países mientras aquí se cobra solo el 3%?



Más allá del tema minero, mi desazón terminó ganándole a la alegría inicial al comprobar que el juego no solo apunta a promocionar turística y culturalmente a la provincia sino fundamentalmente a legitimar una gestión a través de un adoctrinamiento ajustado a la era de las app. De forma renovada, se recurre al viejo modelo peronista de glorificación, con estrategias, menos obvias pero igualmente visibles, de propaganda política como las que aparecían en los manuales escolares de aquella época:

“Sara y su esposo son peronistas. Votaron a Perón. Esa dama es Evita. Era tierna y dadivosa. Dio su ayuda a todos. Nadie la olvidará. Perón nos dio y nos dará más. El Libertador General San Martín. El Libertador General Perón. Evita ama a los nenes. Los nenes y las nenas aman a Eva. ¡Viva Evita! ¡Viva! ¡Viva! Perón es el Líder. Todos aman a Perón. Todos cantan: ¡Viva Perón! ¡Viva el Líder!




“Perón nos ama. Nos ama a todos. Por eso lo amamos. ¡Viva Perón! Esta es Evita. ¡Nos amó tanto! El general Perón es el genial gobernante de la Nueva Argentina. Sus tareas comienzan al amanecer y no se terminan hasta la noche”.

“Gloriosa Casa de Tucumán. En ella se juró el 9 de Julio de 1816 la independencia política. El 9 de Julio de 1947 la independencia económica. Nuestra gratitud a los patriotas de 1816 y de 1947. Día de los trabajadores. Primero de Mayo. Fiesta del trabajo. Los trabajadores argentinos festejan en ese día los triunfos obtenidos durante el gobierno del general Perón".




“No tiene nada que ver una cosa con otra”, podrá pensar el lector. Aquellos versos eran cosa de otros tiempos. Y sí. En el “San Juan Pregunta” no hay adjetivos calificativos, expresiones paternalistas, ni comparaciones con las grandes figuras de nuestra historia. Aprendieron. El Himno a Gioja no dio buenos resultados. La estrategia actual es mucho más sutil, atractiva y hasta nos hace aprender sobre infinidad de cuestiones interesantes o datos curiosos sobre nuestra provincia.

Sin embargo, el juego está ahí presente y no hablo solo del que consiste en responder preguntas. Me refiero al de confundir a la Provincia con el gobierno de turno, al de borrar los límites que existen entre el Estado y quienes ocupan el Poder Ejecutivo en un determinado momento, al de adoctrinar a las nuevas generaciones con la presentación de una sola cara de la moneda, que es siempre la de los logros y los éxitos, sin contemplar también los grises que forman parte de la realidad. Es el juego de contar la historia desde y para el poder, como tantas veces se hizo en la historia.




La forma es novedosa, la estrategia no. Y es esa mezcla la que despierta esta reflexión, que aplaude toda iniciativa que busque combinar entretenimiento con aprendizaje cultural, pero que también critica la utilización de una herramienta tan poderosa, y subvencionada con fondos públicos, para hacer propaganda de una gestión de gobierno y sus particulares elecciones. Ojalá algún día los funcionarios piensen qué pueden aportar a la cultura popular sin querer sacar provecho de ello o al menos sin creer que no advertimos la intencionalidad detrás de los simpáticos dibujos que nos invitan a seguir jugando.