La clase media, la principal víctima de la recesión

Economía
A diferencia de otros años, esta vez la retracción de la actividad y la caída del poder adquisitivo se concentraron en las familias de estratos medios, que vieron descender sus ingresos 4% en el primer semestre de este año. Para la clase baja la pérdida fue del 1%.

 

La recesión y la inflación impacta en todos los bolsillos, pero según un informe de la consultora Analytica, este año el ajuste golpeó más fuerte en la clase media

A diferencia de los que pasó en los dos años anteriores, cuando la retracción de la actividad y la caída del poder adquisitivo recayó en los sectores de mayores recursos, en 2014 fueron las familias de estratos medios quienes más resintieron la crisis económica. Vieron bajar sus ingresos 4% en el primer semestre de este año. Para la clase baja la pérdida fue del 1 por ciento.

El informe económico publicado por el diario Clarín detalla que, en lo que va del año, el avance de la inflación y el freno de la actividad recortaron un 5% los ingresos totales de los argentinos, lo que lleva a un retroceso en la distribución del ingreso.

Para la Casa Rosada, la realidad es otra: casi al unísono el ministro de Economía, Axel Kicillof, y el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, aseguraron la semana pasada que no hay pérdida del poder adquisitivo en la Argentina y por esa razón desestimaron los reclamos de los gremios que piden un "bono navideño" para fin de año.

La afirmación se basa en que, según el INDEC, los precios acumulan en el año un alza del 19%, mientras que las paritarias se cerraron con subas de entre 26 y 30 por ciento. Los privados ya sitúan a inflación en un 40% anual.

La consultora Ecolatina detalla que en el primer semestre hubo una contracción del poder de compra del salario registrado: el sector privado formal mostró una caída del 5,6% interanual y en el sector público la merma se acotó a 3,5%. "Si los trabajadores amparados por negociaciones paritarias -con mayor poder de negociación en un contexto recesivo- no pudieron sostener su salario real, lo más probable es que el poder adquisitivo de los salarios no registrados haya caído en mayor medida", indican.

Sobre la base de los datos de ingresos que el INDEC obtiene a través de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) y de su propia medición de inflación -31,8% en el acumulado a septiembre-, Analytica calcula que en el primer semestre de este año, el ingreso de las familias de los segmentos de mayores recursos creció 10%, mientras que el de los sectores medios cayó 4% y en los de menores ingresos se redujo 1%.

De este modo se da vuelta la tortilla respecto de lo que ocurría en 2012 y 2013, cuando el ajuste impactó sobre los estratos más altos de la sociedad. En esos años, el ingreso de los sectores bajos creció 1%, el de la clase media se mantuvo constante y el de los segmentos altos se redujo 5%.

Según la consultora, la tardía corrección del mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias -que se produjo en agosto de 2013- y el aumento en las erogaciones de la seguridad social (asignación universal, jubilaciones, pensiones, etc) fueron determinantes para explicar los resultados de ambos extremos en esos años.

"Lo que estamos observando es que en 2014 el ajuste lo están sintiendo los sectores medios y bajos", indican desde Analytica. La mayor evidencia de esto está en la evolución de los sueldos. A septiembre, el salario real de los trabajadores formales privados -el 30% de la población ocupada- cae 6,5%.

Aquí también se ve una diferencia con lo ocurrido en los años previos. En 2012, el salario real había aumentado y en 2013 se mantuvo constante. Pero además, la situación para los sectores medios y bajos se complica porque las jubilaciones también salieron perdiendo. El poder de compra de este segmento cayó 7% en el año.

Analytica detalla que en los segmentos bajos, el 52% de los ingresos totales no proviene del salario, sino de los beneficios de seguridad social, entre los que se cuentan las jubilaciones y subsidios como la Asignación Universal por Hijo (AUH), que perciben hoy 3,5 millones de personas. En el total de las familias de ingresos bajos, las jubilaciones representan 30%. En cambio, en los sectores medios significan el 17% y en los altos, apenas el 5%.

Para Ecolatina, el deterioro del mercado laboral y la imposibilidad de recomponer el ingreso nominal afectaron en mayor medida a los sectores de menores ingresos durante el primer semestre.

"Los hogares de escasos recursos enfrentaron en ese período una inflación más elevada, producto de la fuerte suba de alimentos y bebidas que pesa más en su canasta de consumo", sostiene la consultora, según el matutino.

Además, el aumento de los servicios le pega especialmente a la clase media, que destina buena parte de sus ingresos a cubrir gastos de prepagas, peajes, seguros, estacionamientos y combustibles, entre otros. A esto se suma que este sector fue el que más sufrió la quita de los subsidios a la electricidad y al gas.

A los estratos bajos, si bien les afecta la suba de la inflación y el ajuste de las jubilaciones, este año los ayudó la suba de la AHU, que llegó a $644 en junio. Aun así, la asignación sufrió una pérdida de 15% en el poder adquisitivo en los últimos cinco años, según datos del estudio de Graciela Bevacqua. Un estudio de Kantar Worldpanel señala que el 16% de los hogares argentinos recibe algún tipo de beneficio social y lo destina, en primer lugar, a comprar comida; luego, a adquirir vestimenta o calzado y en tercer término, a libros o materiales de estudio.

Desde Analytica sostienen que en estas condiciones "parece difícil que haya recomposición del poder adquisitivo en 2015". La profundización del ajuste se siente en el índice de horas trabajadas y en la cantidad de obreros ocupados, dos indicadores oficiales que muestran una aceleración de la caída. Esto repercute con intensidad en el consumo: a precios constantes, las ventas de los supermercados cayeron 8,1% en septiembre y las de los centros comerciales bajaron 11,2%, según admite el INDEC.

Fuente: IProfesional.
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