TRISTÍSIMO: El Hogar Huarpes podría cerrar sus puertas en San Juan

El Hogar y Centro Educativo Huarpes está en una situación crítica por falta de pago de las obras sociales. Temen que llegue el momento de recortar prestaciones terapéuticas, de traslado o alimentación. Son 270 las personas contenidas y unos 300 los empleados del lugar. 
Le escribieron una carta al Presidente para que salve a las 600 familias que viven vinculadas a Hogar Huarpe





Desde diciembre pasado se cortó la cadena de pago de las obras sociales a las instituciones que contienen a personas con discapacidad por el programa INCLUIR SALUD (ex PROFE). Y en San Juan, la situación llegó al punto de amenazar la subsistencia del Hogar Huarpe. Es el centro terapéutico y educativo que trabaja hace 23 años en San Juan y podría cerrar sus puertas. Hasta ahora, han hecho el mayor esfuerzo posible, pero los medios económicos se agotan. Son 270 pacientes entre niños, adolescentes y adultos mayores; de los cuales 90 son internos que viven todo el año en el lugar. Son atendidos por 300 trabajadores que rotan en 3 turnos. Es un gran movimiento que afecta a casi 600 familias que ahora ven amenazada la estabilidad terapéutica y laboral por la burocracia.

La directora del centro de día, la directora del CET y el médico del Hogar compartieron su preocupación con DIARIO MÓVIL, con una angustia que nubla los ojos. Sin embargo, tratan de mantener el ánimo arriba para seguir trabajando sin que los chicos se enteren de lo que pasa.

“El trabajo que hacemos son granitos de arena que vamos sumando y que se pierde en el corto plazo si hay un corte o suspensión. Es una involución en el paciente”, contó el doctor Federico Verdeguer. “No queremos llegar a suspender prestaciones, para el chico es terrible. El tratamiento está planificado en el año” dijo la licenciada Rosa Neira. “Y suspender no nos libera de pagar sueldos, más el impacto familiar que significa que el chico vuelva a su casa donde no pueden contenerlo”, agregó la licenciada Myriam Masuelli.

Algunas deudas de INCLUIR datan de agosto pasado y otras obras sociales como la del sindicato de Camioneros registran deudas de un año. Y en la actuales partidas presupuestarias no está previsto la cancelación de lo adeudado. Lo peor es que al preguntar ante las autoridades del área les indican que no se sabe cuándo podría regularizarse la situación.

“No pedimos nada que no hayamos trabajado. Esto es reclamo de todas las instituciones del país y en distintas prestaciones para personas con discapacidad: desde la atención médica, hasta el transporte, educación, entrega de pañales, medicamentos. Se genera un trastorno que puede complicar la buena calidad de vida de las personas con discapacidad. Ese es el mayor riesgo”, explicó Verdaguer.

“INCLUIR abarca al sector más vulnerable, pero también en otras obras sociales se hace el descuento a afiliados y no se sabe a dónde irá ese dinero. Y se están olvidando de las personas. Son patologías que no pueden esperar y esto ya no se puede estirar más. Todo trabajador tiene derecho a remuneración y las personas con discapacidad tienen derecho a la salud; avalado por leyes y convenciones internacionales”, dijo Delia, la mamá de Nico que está en el Hogar Huarpe por autismo.

“Lo charlamos con los padres y tratamos de reclamar con mucho respeto, que lo político no influya. Sólo queremos que paguen para mantener un trabajo que ya hicimos y que hay que mantener”, dijo Masuelli.

Por eso, lejos de hacer un piquete desde San Juan escribieron una carta al presidente Mauricio Macri, que es quien tiene poder de decisión, para que autorice los pagos. Además, lo invitan al mandatario para que visite la institución y pueda ver por sí mismo cuál es el trabajo que se hace.
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