Diputados: se rearma el Grupo A para pedir boleta única

La oposición de Diputados volvió a estar unida y amenaza con complicar la aprobación de la reforma del Código Electoral propuesta por Cristina el lunes, destinada a permitir que se vote con la tarjeta de identidad y no sea más necesaria la tradicional libreta.Los referentes de distintos bloques gestionarán un dictamen alternativo que tome varios aspectos del proyecto pero agregue la implementación de la boleta única.

La idea surgió esta mañana tras el plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales y Justicia, liderados por sus titulares Diana Conti y Jorge Yoma y con la visita del ministro del Interior, Florencio Randazzo.
Con mayoría propia, el kirchnerismo no tuvo problemas en emitir un despacho favorable. Pero el artículo 77 de la Constitución Nacional establece que los proyectos que modifiquen el régimen electoral deben ser aprobados por mayoría absoluta de los miembros de las Cámaras parlamentarias (129 en diputados y 37 en senadores), un rechazó unánimie de la oposición la obligaría a un punteo fino de propios y aliados, que en votaciones sensibles vienen superando por lo mínimo la mayoría simple.
La iniciativa propone una “reforma integral” del Código Electoral, con la posibilidad de usar tarjetas para votar como cambio principal. Esos plásticos, conocidos como cédulas de identidad, fueron entregados el año pasado con cada renovación de documento con la aclaración de que no se podía marcar los actos electorales.
“Ningún país usa la libreta para certificar que el ciudadano votó”, remarcó Randazzo y comentó que en Brasil se marca el sufragio con troqueles.
El ministro adelantó que la reglamentación se definirá recién sobre la conveniencia del uso de troqueles o de códigos de barras. “Debemos resolver la certificación del voto con mecanismos más modernos que den mayor seguridad”, enfatizó.
También propuso incorporar la base de datos de los ciudadanos que no votaron e implementar el sistema de multas, que llegan hasta los 500 pesos. El sistema, dijo Randazzo, permitiría registrar en dos años las huellas dactilares de los 40 millones de argentinos.
En la oposición, que ayer se dividió durante el tratamiento del traspaso de subtes y micros, coincidieron en que una reforma electoral no podía obviar la modernización del sistema de votación.
Los principales propuestas son la implementación del sistema de boleta única, que elimina la impresión de papeletas individuales y por partido; y el voto electrónico, para terminar con el sistema de conteo individual.
Referentes de la mayoría de los bloques opositores comenzaron a trabajar en un dictamen alternativo con esas propuestas.
En esa tarea están referentes del Pro, el Gen, el Frente Peronista y de la UCR, aunque una vez más esta fuerza las posiciones están divididas, porque algunos creen que lo mejor es el rechazo total.
En la votación del artículo 2 de la ley de traspaso de subtes y micros, que determinaba el pase de las líneas de colectivos y de tranvías, la oposición se unió en el rechazo y al Frente para la Victoria no le sobraron votos: 131, sólo dos más que la mayoría.
Si bien sufrió nueve ausencias, también contó con apoyos de varios monobloques, como el diputado salteño Alfredo Olmedo. La vuelta del Grupo A los obligaría al menos consolidar sus aliados.