Rebelión en las ligas más fuertes de Brasil: crean un campeonato paralelo al de la CBF

Los estados del Sudeste, excepto San Pablo, iniciaron un torneo con la participación de 12 clubes.

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Brasileirao

Crear un campeonato paralelo al de la entidad con la cual se está en desacuerdo parece una forma original de manifestarse. La Copa Sul-Minas-Río, también conocida como Primeira Liga, comenzó anoche con la participación de 12 clubes de la región Sudeste de Brasil (exceptuando el estado de San Pablo). Concebida con el deseo de impulsar un nuevo modelo de gestión y organización, cuenta entre sus máximos ideólogos a Delfim Peixoto, presidente de la Federación Catarinense y "enemigo" declarado de Marco Polo del Nero, titular -con licencia- de la Confederación Brasileña (CBF), entidad que se negó a reconocer este nuevo certamen.

En medio de la crisis organizacional que sufrió el fútbol mundial en 2015, directivos de las federaciones estaduales propusieron reeditar la vieja Copa Sul-Minas, con el aval de la CBF. Sin embargo, Flamengo y Fluminense, enemistados con la Federación de Río de Janeiro, decidieron unirse a ese nuevo torneo para ponerse en pie de guerra, reclamando varias modificaciones estructurales.

La "rebelión" está compuesta por Flamengo, Fluminense (Río de Janeiro), Internacional, Gremio (Río Grande do Sul), Atlético Mineiro, Cruzeiro y América (Minas), Curitiba, Atlético Paranaense (Paraná), Criciúma, Avaí y Figueirense (Santa Catarina). La CBF la declaró "competencia amistosa" y sólo la reconocerá como tal apenas hasta el sábado (día en que comienzan los estaduales). El Tribunal Superior de Justicia Deportiva debió declararse "incompetente" de juzgar los casos del torneo paralelo.

La "rebelión" está compuesta por Flamengo, Fluminense (Río de Janeiro), Internacional, Gremio (Río Grande do Sul), Atlético Mineiro, Cruzeiro y América (Minas), Curitiba, Atlético Paranaense (Paraná), Criciúma, Avaí y Figueirense (Santa Catarina).

Aún con las trabas que la CBF pone en su camino, la Primeira Liga está logrando el objetivo de ubicarse como el tercer campeonato en importancia, detrás del Brasileirão y la Copa de Brasil. Una muestra de ello es que la mayoría de los equipos pondrá sus titulares para disputar los partidos de la Sul-Minas-Río y presentará alineaciones mixtas o reservas en los estaduales.

Casi resignados ante esta realidad, y entendiendo el mensaje que el fútbol brasileño intenta darle, la CBF salió a desmentir que haya aplicado un "veto" sobre la Primeira Liga. "No la vetamos, simplemente no la autorizamos para 2016 y negociaremos para incluirla en el calendario oficial de 2017", dijo Walter Feldman, secretario general de la Confederación Brasileña. La Copa Sul-Minas-Río se disputa en tres grupos de cuatro equipos cada uno. Comenzó ayer y terminará el 31 de marzo.

Los equipos del estado de San Pablo no se adhirieron a la formación de la Primeira Liga ya que participan en el torneo estadual con mayor cantidad de clubes poderosos . Entre otros, participan San Pablo, Corinthians, Palmeiras y Santos, lo que lo transforma en una competencia lucrativa.

Fuente: La Nación