Emilio Monzó y Máximo Kirchner se cruzaron por el despacho de la discordia

El presidente de la Cámara baja subrayó que él es quien debe asignar los espacios que el corresponden a cada partido, mientras que el hijo de los ex presidente asegura que sufre una "persecución por portación de apellido".

---

 

Uno de los despachos que siguen cerrados en la Cámara de Diputados.

El presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, acusó hoy a los legisladores de La Cámpora de actuar "con mucha prepotencia e imposición", después de que miembros de la agrupación entraran a la fuerza a un despacho clausurado por el macrismo, afirmando que era el que le corresponde al flamante legislador Máximo Kirchner. Por su parte, el hijo de los ex persidentes Néstor y Cristina Kirchner salió a cruzar al macrismo y aseguró que sufre una "persecución por portación de apellido".

"A lo mejor ese despacho es sensible a alguna mística", deslizó Monzó en diálogo con Radio Mitre."No tengo problema en que ese despacho sea de Máximo Kirchner, lo que hay que hacer es que con esos metros cuadrados recuperar con otro diputado nacional porque hay autoridades de la Cámara que no están dentro del Palacio", precisó.

Monzó señaló que "ese era el único despacho que no estaba asignado, que necesitamos para las autoridades de la Cámara de Diputados", en alusión a las oficinas que deben tener el vicepresidente primero, José Luis Gioja (FpV), y el vicepresidente tercero Felipe Solá (Frente Renovador).

"El Frente para la Victoria tiene todo el derecho de asignar el despacho a quien quiera. Pero no tienen derecho a la distribución física como ellos quieran, esto se hace en proporción por la cantidad de diputados que tiene cada partido", subrayó.

Por su parte, Máximo Kirchner se refirió al episodio y dijo: "Me parece de mal gusto decir que uno lo usurpó [el despacho], nadie usurpó nada, y si hubiera sido necesario o hubiera existido la razón tan proclive, hubieran mandando la notificación".

"La discusión tiene que estar en que no avisaron ni al bloque ni a mí", agregó en declaraciones a Radio del Plata. "Hay una persecución por portación de apellido por parte de ellos", cuestionó al macrismo.

La controversia se desató ayer cuando el Frente para la Victoria denunció que el oficialismo "usurpó" el despacho que estaba destinado a Kirchner, mientras que desde la presidencia de la Cámara hicieron referencia a un proceso de "redistribución" de los espacios.

"Me cuesta mucho dialogar"


Monzó se refirió a la controversia con La Cámpora.

"Desde que asumí el 10 de diciembre me cuesta mucho dialogar y tener un buen trato con este espacio político", se quejó Monzó.

"Las formas [de La Cámpora] siempre han sido las mismas, mucha prepotencia e imposición y ahora pasa esto con el despacho, espero que no sea una rutina durante todo el año", señaló el titular de Diputados.

En este contexto, Monzó confirmó que el despacho en cuestión fue violentado, presuntamente por activista de la agrupación kirchnerista, y señaló que "se quedaron a dormir anoche" en el lugar.

Para Monzó, la distribución de los recursos humanos y físicos del Palacio Legislativo "está tergiversada" respecto a la nueva representación del cuerpo y "refleja un recinto de años anteriores".

"Todavía no aceptaron y no asumieron el resultado electoral y el cambio de gobierno del año pasado", agregó el diputado en un mensaje enviado al bloque kirchnerista.

Monzó cuestionó que el Frente para la Victoria ocupe el tercer piso del Palacio como en 2007 cuando contaba con 120 diputados, pero "hoy tiene 95 por lo tanto los metros cuadrados que se distribuyen son distintos".

"En 2007, [el entonces presidente de la Cámara, Agustín] Rossi solicita que el tercer piso de este palacio lo tenga el Frente para la Victoria en forma completa. Su fundamento era el resultado de la elección y la composición de la Cámara. Había un fundamento lógico y el presidente tiene potestad de decidirlo. Se ve que el presidente del Frente para la Victoria potestad y yo no", dijo antes del mediodía en diálogo con la prensa.

Fuente: La Nación