Una caravana de dolor y motores para decirle adiós a Alex Barrera

El amanecer del miércoles encontró a Chimbas y a gran parte de la comunidad motera sumidas en un profundo silencio atravesado por el dolor. Desde temprano amigos familiares y conocidos de Alex Barrera comenzaron a reunirse frente a la sala velatoria de la Municipalidad de Capital con un único propósito acompañarlo en su último viaje.

El clima fue de recogimiento absoluto. Abrazos largos miradas perdidas y lágrimas marcaron la espera de quienes llegaron en motos desde distintos puntos de la provincia. Para muchos no hacía falta hablar el ruido contenido de los motores decía lo que las palabras no alcanzaban a expresar.

Pasadas las 9 la despedida tomó forma de caravana. El féretro fue escoltado por una fila interminable de motociclistas con cascos oscuros banderas y gestos de respeto. A medida que el cortejo avanzaba se fueron sumando más rodados en una muestra espontánea de afecto que nació en las redes sociales y se trasladó a las calles.

Alex era una figura muy querida dentro del ambiente stunt sanjuanino y su muerte generó un impacto profundo. Su pasión por las motos lo había convertido en un referente entre los más jóvenes y por eso el homenaje fue colectivo sentido y multitudinario.

Durante el recorrido el sonido de los escapes y el rugir de los motores acompañaron el paso del cortejo como un saludo final. Muchos grabaron ese momento que rápidamente comenzó a circular y dejó en evidencia la magnitud del acompañamiento y el cariño que despertaba el joven.

Mientras la Justicia avanza con la investigación del siniestro que terminó con su vida para quienes lo conocieron el foco estuvo puesto en otra cosa despedirlo como merecía rodeado de su gente y de aquello que más amaba. La caravana no solo marcó un adiós sino también la huella que Alex Barrera dejó en una comunidad que hoy lo llora.