El trabajo invisible que sostiene al equipo: la historia de los managers de Universitario

El engranaje que sostiene a un club no siempre se ve desde afuera, pero está presente en cada entrenamiento, en cada viaje y en cada partido. Ese es el territorio de los managers, una función silenciosa pero determinante para el funcionamiento de Universitario. Germán Hoffmann y Oscar Sarmiento lo explicaron en su paso por Bonus Rugby, donde detallaron cómo se vive un rol que se construye con compromiso, responsabilidad y afecto.

Ambos coincidieron en que la misión principal es garantizar que los jugadores tengan todo lo necesario para salir a la cancha. “Lo que hacemos es para que los chicos tengan todo. Es un trabajo silencioso, pero la satisfacción más grande es cuando los vagos te dan un abrazo y te dicen cosas que a uno lo llenan”, expresó Sarmiento, quien remarcó que la función incluye colaborar con el staff, acompañar a entrenadores y hasta mediar con padres en las divisiones infantiles.

Hoffmann complementó esa mirada con una descripción de su rutina diaria: “Para mí es estar en el día a día. Voy cinco días a la semana al club y es una responsabilidad. Es llegar antes e irte último”. Su tarea, explicó, es una mezcla de logística, contención y presencia permanente.

Los managers coincidieron en que el trabajo refleja el espíritu colectivo de Universitario. “Tenemos un gran grupo humano en todos los ámbitos. Con el staff, con los PF, tratamos de unirnos lo más que podamos, estamos todos juntos en esto”, destacó Sarmiento. También señaló la importancia de mantener la calma en situaciones tensas, como cuando las hinchadas se exceden en reclamos: “A veces hay que poner orden, pedir que se calmen, que no insulten. Eso también forma parte del rol”.

Pero entre tanta exigencia, surge el motor que los mantiene en pie: el cariño por el club y por los jugadores. Hoffmann lo definió con emoción: “Una vez un jugador me preguntó por qué era manager si no tenía a mi hijo acá. Y le dije que, para mí, mis hijos son los jugadores”. Sarmiento, por su parte, recordó sus inicios en la división de su hijo: “Los chicos de la 2004 los conozco muy bien. Disfrutás momentos, es un cable a tierra. Me gusta esto, por eso estoy”.

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