Marcelo “Kukin” Benegas y su gran presente en el rugby español

El sanjuanino habló en Bonus Rugby sobre su paso por Ingenieros Industriales y las exigencias del rugby europeo.

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Marcelo “Kukin” Benegas atraviesa uno de los momentos más especiales de su carrera. El jugador surgido en Huazihul Rugby Club vive su presente en España, defendiendo los colores del Ingenieros Industriales de Las Rozas, club con el que viene atravesando una temporada histórica. En diálogo con Bonus Rugby, el sanjuanino repasó sensaciones, desafíos y aprendizajes de su experiencia en el exigente rugby europeo.

Benegas forma parte de un plantel que logró dos triunfos resonantes en la Copa del Rey, al vencer nada menos que a Barcelona y Valladolid, dos instituciones con enorme tradición. “Venimos haciendo las cosas muy bien. En el primer tiempo contra Barcelona empezamos ganando y sabíamos que ellos no se iban a quedar con ese resultado. Propusieron un juego con muchas fases y mucha verticalidad con los forwards. Lo defendimos bien y fue palo a palo, pero pudimos ganarlo”, explicó.

Lleva dos años viviendo en España, y aunque disfruta del presente, reconoce que su corazón sigue anclado en sus raíces. “Extraño mucho a los chicos de Huazihul. Estoy en contacto, pero se siente la diferencia. Se los extraña bastante”, comentó. También se cruzó con viejos conocidos en el rugby español, como “Sanguchito”. “Es mejor tenerlo jugando con vos, no en contra”, dijo entre risas.

En lo deportivo, “Kukin” destaca la profesionalización del rugby europeo y la importancia de estar preparado para competir al máximo. “Es importante sentirse bien cuando se arma el equipo. Hay que estar atento a los detalles: cómo llegás anímicamente, cuántos minutos jugaste, cómo trabaja el cuerpo. Si me toca 20, 40 u 80 minutos, sé que debo dar todo. Soy consciente de que son partidos duros y de que hay que sumar desde donde toque”, expresó.

Su llegada a España también implicó un proceso físico complejo. “Venía de San Juan y llegué con el torneo ya iniciado. Entrenaba reducido, sin impacto. Me dolía muchísimo la rodilla por el cambio del césped natural al sintético. Esta temporada tuve dolores también, pero hice un tratamiento con ácido hialurónico y me recuperé rápido. Entrenar sin dolor fue tremendo”, relató.

Hoy se siente adaptado, fortalecido y decidido a seguir aportando. “Voy tratando de poner el cuerpo al 100% para ayudar al club a continuar por este camino”, cerró.

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