Crimen de un changarín: "El Veneno" Morales seguirá detenido en el Penal de Chimbas

El luchador de kick boxing, Leandro Ezequiel Morales, apodado "El Veneno", continuará detenido en el Servicio Penitenciario Provincial luego de que el juez de Garantías Matías Parrón rechazara el pedido de prisión domiciliaria solicitado por su defensa. La decisión se tomó este viernes durante una audiencia de revisión de medidas cautelares, donde el magistrado confirmó que el acusado seguirá en el Penal de Chimbas y extendió la prisión preventiva por tres meses más.

El fiscal Francisco Micheltorena había solicitado la extensión de la medida de coerción, argumentando la necesidad de mantenerlo alojado en el Servicio Penitenciario. Por su parte, el defensor Mario Morán pidió que Morales continuara detenido, pero en la casa de su padre en Santa Lucía, a unos diez kilómetros del Lote Hogar 12 de Pocito, donde ocurrió el crimen. Morán sostuvo que el cambio no afectaría el desarrollo de la investigación, pero el juez Parrón desestimó el planteo.

Morales enfrenta una imputación por homicidio simple tras el violento ataque que terminó con la vida de Víctor Daniel Cachi, un changarín, el pasado martes en Pocito. En la primera audiencia de formalización, el deportista había recibido una preventiva inicial de seis meses, luego de que la Fiscalía presentara sólidas pruebas que lo ubicaban como el autor del ataque mortal.

La Fiscalía del Ministerio Público sostiene que Morales, experto en combate cuerpo a cuerpo y hermano de dos policías, atacó a Cachi cuando este se encontraba desarmado y llevaba una bolsa con alimentos. La autopsia fue un elemento clave en la acusación, ya que determinó que la víctima recibió una puñalada en el muslo izquierdo que le afectó la arteria femoral, provocando su muerte en pocos minutos. Además, presentaba golpes de puño en el rostro.

Durante aquella instancia judicial, Morales, asistido por su defensor, reconoció haber mantenido una pelea con Cachi, pero negó categóricamente haberlo apuñalado. No obstante, la Fiscalía presentó elementos que contradicen su versión, reforzados por el entorno del propio imputado que reconoció la existencia de un vínculo conflictivo y antecedentes de incidentes previos entre ambos. Con la decisión de este viernes, el luchador continuará alojado en el Penal mientras la UFI avanza con la investigación, preparándose para un posible juicio que conmocionó a Pocito.