Preceptora agredida en una escuela de Rivadavia: denuncian falta de contención y protocolos

Un nuevo hecho de violencia escolar conmocionó a la comunidad educativa sanjuanina. El episodio ocurrió en la Escuela Secundaria Blas Parera, ubicada en el barrio Los Zorzales, Rivadavia, donde una preceptora fue agredida y amenazada por una alumna de quinto año y una mujer mayor de edad, presunta familiar de la estudiante, que ingresó por la fuerza al establecimiento.

El incidente se registró en horas de la tarde del martes dentro del edificio, en presencia del director y dos docentes, quienes intervinieron para evitar una agresión física. La trabajadora escolar, que pidió reserva de su identidad, radicó la denuncia en la Comisaría 30ª y fue asistida por personal de salud tras sufrir un ataque de pánico.

“Esto ha pasado los límites de la cordura y el respeto. No podemos ser rehenes de familias violentas ni de gabinetes que no funcionan. Hago responsable al Ministerio de cualquier cosa que me pase a mí o a mi familia”, expresó la preceptora.

La mujer describió una realidad escolar atravesada por la vulnerabilidad social, con estudiantes involucrados en situaciones judiciales o familiares en contextos conflictivos. “Todo esto hace que la contención sea más difícil, y lamentablemente las familias no ayudan”, explicó.

Según su testimonio, la alumna agresora ya había protagonizado episodios previos de indisciplina y maltrato hacia otros miembros de la comunidad educativa. El hecho se desató cuando la preceptora intentó notificarle una sanción administrativa. La estudiante reaccionó con gritos y amenazas, y llamó a una supuesta hermana, que ingresó sin autorización al colegio.

“Entró insultándome y cuando le pedí respeto se me abalanzó encima. El director tuvo que interponerse para evitar que me golpearan”, relató.

Fuera del edificio, las agresoras continuaron con los insultos y amenazas de muerte. Personal policial intervino tras un llamado al 911 y retuvo a ambas en la puerta del establecimiento.

La víctima aseguró que, pese a la denuncia, no recibió acompañamiento adecuado del Ministerio de Educación. “La supervisora me pidió que lo tomara con calma, que la alumna estaba atravesando una crisis. Pero eso no puede justificar la violencia. Los gabinetes interdisciplinarios no funcionan como deberían. Estamos solos”, advirtió.

La preceptora pidió acciones concretas para garantizar la seguridad del personal docente: “El Ministerio tiene que hacerse cargo. No alcanza con hablar de protocolos. Hay docentes que van a trabajar con miedo. Esto no puede seguir así”, concluyó.