La magia sonora que será protagonista en el show del Velódromo

Esta edición incorpora un diseño que combina naturaleza, tecnología y arte, logrando una narrativa que envuelve al público.

Diario MóvilDiario Móvil
WhatsApp Image 2025-11-12 at 07.51.20

Leandro Vega, productor musical y diseñador sonoro, es una pieza clave en la creación de la  experiencia inmersiva del show del Velódromo de la Fiesta Nacional del Sol. En esta edición, el equipo de Vega se enfocó en recrear sonidos de la naturaleza como grillos, tero, murciélagos, llamadores y chicharras, que brindarán al espectáculo una narrativa especial. 

En su trayectoria, el productor musical compuso y produjo varias ediciones de la fiesta, demostrando una gran capacidad para fusionar el arte sonoro con la narrativa visual y coreográfica de los espectáculos. Este año, en “San Juan, mi tierra querida” está encargado de la maquetación, compaginación y mezcla final del show y el pre-show en el velódromo, dos de los momentos más esperados del evento.

El proceso creativo de Vega comenzó con el análisis del guion, donde se identificaron los sonidos claves que dieron forma al ambiente sonoro de la obra. Desde el primer momento, su enfoque fue obtener sonidos limpios y precisos, sin contaminación de otros ruidos, para asegurar que cada efecto sonoro tuviera el impacto deseado en el público. "La idea es formar paisajes sonoros donde puedo determinar, mediante la edición y postproducción, cuándo, cómo y en qué zona del velódromo va a sonar un grillo, un tero o un murciélago", comentó Vega, quien también se encargó de los momentos de transición, usando técnicas de síntesis sonora para dar continuidad a las escenas.

Sobre cómo logró materializar los sonidos comentó que las texturas de suelo, jarilla, glitter y golpes pesados, entre otros, las sumó en capas y, mediante técnicas de síntesis sonora, formó sonidos de transición e impactos que unen una escena con la otra, acentuando momentos , para retener la atención. Además, muchas veces también funcionan como marcaciones para los bailarines.

El productor comentó que en algunos momentos se apoyó en resonadores como un arco de chelo o un batidor portátil para hacer vibrar distintos elementos. También utilizó unos pocos componentes electrónicos como resistencias, capacitores y un sensor de luz para crear un oscilador simple, “una especie de sintetizador primitivo que reacciona al movimiento o la luz, del cual extraigo varias muestras que luego me ayudan a formar un ambiente mágico y etéreo, como de transportación dimensional”, comentó.

Algunos momentos de la obra usan síntesis granular, que consiste en descomponer los sonidos en partículas pequeñas llamadas “granos” y formar una estela enrarecida de esos ecos.

Vega no estuvo solo en esta tarea. En su equipo de trabajo, Ain Olivares, egresado de la ENERC Cuyo, jugó un papel crucial en la grabación y mezcla. Olivares, quien trabajó en diversos proyectos de cine y teatro, aportó su experiencia con la grabación surround en directo, que permitió capturar el sonido ambiente en 3D, proporcionando una experiencia más realista y envolvente para el público.

El diseño también se integró de manera fluida con otras áreas de la producción, como los visuales y la coreografía. El sonido y la música sirvieron como base para la creación de las imágenes y animaciones visuales, mientras que una vez que estas fueron desarrolladas, Vega se encargó de ajustar y sonorizar los detalles a contraimagen. De esta forma, logró una sincronización perfecta entre los elementos, acentuando los momentos claves de la puesta en escena.

La Fiesta Nacional del Sol cuenta con un sistema de sonido 12.1 que diferencia de otros formatos, en esta configuración no se dirige desde un frente hacia un núcleo, sino que se distribuye en 360 grados, envolviendo completamente al público. "Los sonidos en movimiento los programo en base a lo que está sucediendo en la puesta en escena, creando una experiencia de inmersión total", explica Vega.

La tarea de la mezcla final, también, fue un desafío. El equipo trabajó de manera conjunta con el equipo de música para reducir al máximo los efectos de reverberación, considerando las particularidades acústicas del velódromo.

El sonido es crucial en la Fiesta Nacional del Sol y, en este sentido, el trabajo de Vega y su equipo no solo abarca el aspecto técnico, sino también el creativo y conceptual. "Es un honor ser parte de esta producción. Junto con Ain, esperamos ver crecer este equipo y seguir aportando a la magia de la fiesta", concluyó Leandro Vega.

Lo más visto