Así se reconfigura el Gobierno de Milei tras la salida de Guillermo Francos

Las intempestivas renuncias de Guillermo Francos a la Jefatura de Gabinete y de Lisandro Catalán al Ministerio del Interior pusieron fin a una etapa marcada por roces internos, tensiones y desgaste en lo más alto del Gobierno. En medio del reacomodamiento político, el presidente Javier Milei designó al vocero Manuel Adorni como nuevo jefe de Gabinete, un movimiento que consolida el poder de la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, y redefine el equilibrio interno del oficialismo.

Las dimisiones coincidieron con la llegada de Mauricio Macri a la Quinta de Olivos, donde compartió una cena con el mandatario. Mientras tanto, el Ejecutivo comienza a delinear su nueva estructura de poder tras un contundente triunfo electoral en la provincia de Buenos Aires y en todo el país.

El alejamiento de Francos no fue sorpresivo puertas adentro. El exministro venía enfrentando un marcado desgaste por disputas en la conducción política y diferencias con Santiago Caputo, mano derecha del presidente, lo que terminó por incomodar a Karina Milei. En ese contexto, la decisión de Milei de colocar a Adorni en el centro de la gestión se interpreta como un gesto de confianza hacia su círculo más cercano.

Adorni, quien encabezó la lista porteña en las últimas elecciones y logró imponerse al kirchnerismo y al macrismo, se convirtió en uno de los pocos funcionarios con legitimidad electoral dentro del Gabinete. Su llegada implica un cambio de tono en la administración, con la promesa de “profundizar las reformas estructurales” y avanzar hacia una segunda etapa de gobierno más cohesionada.

En paralelo, el mandatario deberá definir los reemplazos de Patricia Bullrich en Seguridad, de Luis Petri en Defensa y de Mariano Cúneo Libarona en Justicia. También se espera una decisión sobre el rol de Santiago Caputo, quien podría asumir el Ministerio del Interior con amplias facultades para la negociación política y el vínculo con gobernadores, legisladores y el sindicalismo.

Con estas piezas en movimiento, Milei busca consolidar un gabinete que acompañe las reformas en materia laboral, tributaria y penal, temas que ya fueron planteados a los mandatarios provinciales en el último encuentro en la Casa Rosada.

El encuentro con Mauricio Macri sirvió además para ratificar la voluntad del Presidente de mantener el diálogo político y avanzar hacia acuerdos que garanticen la gobernabilidad. Según fuentes oficiales, no se discutieron nombres para el nuevo gabinete, aunque ambos coincidieron en la necesidad de sostener el consenso en el Congreso para impulsar las transformaciones que plantea el oficialismo.

Con un nuevo esquema en construcción, Javier Milei enfrenta el desafío de dejar atrás las internas que frenaron la gestión y de consolidar una etapa política donde la estabilidad y la efectividad del Gobierno dependerán del delicado equilibrio entre su núcleo más duro y los aliados circunstanciales que el poder demanda.